PASO 1
Rehogamos la cebolla en una cazuela, cuando empiece a dorarse volcamos el arroz. Rehogamos un par de minutos
PASO 2
Añadimos el vino y cuando se haya evaporado agregamos la mantequilla, empezará a coger una textura melosa
PASO 3
Añadimos un cacito de caldo previamente calentado y no dejamos de remover, seguimos haciéndolo hasta que se termine el caldo
PASO 4
Una vez tenemos el arroz con la dureza deseada añadimos los quesos rallados y no dejamos de remover para que se mezclen bien
PASO 5
Emplatamos y echamos un poco de orégano (es optativo). Decoramos con unas nueces en el centro
PASO 6
Servimos caliente. ¡Buen provecho!