PASO 1
Escurrimos los guisantes y reservamos
PASO 2
Ponemos una sartén con un buen chorro de aceite de oliva a fuego medio
PASO 3
Rehogamos la cebolla y el ajo, hasta que veamos que está bien pochada
PASO 4
Añadimos las puntas de jamón y removemos un par de minutos
PASO 5
Regamos con el vino blanco y subimos el fuego para que se evapore el alcohol
PASO 6
Bajamos el fuego de nuevo y añadimos los guisantes
PASO 7
Rehogamos y salamos con cuidado ya que el jamón por sí ya es salado
PASO 8
Añadimos el agua y dejamos al fuego hasta que se consuma, removiendo de vez en cuando
PASO 9
Cuando veamos que no queda prácticamente líquido separamos del fuego . ¡Ya tenemos nuestro plato!