PASO 1
En un mortero machacamos los ajos, el pimiento choricero, el pimentón. Añadimos poco a poco el vinagre y el vino
PASO 2
Por último echamos un puñado de sal. Tenemos que conseguir la textura de una pasta
PASO 3
Cubrimos los trozos con el adobo y dejamos macerar.
PASO 4
Transcurrido este tiempo, freímos el conejo previamente escurrido hasta que se dore
PASO 5
Vamos colocando los trozos en una cazuela y añadimos el adobo con el que lo habíamos cubierto inicialmente
PASO 6
Dejamos cocinar hasta que la carne este tierna.
PASO 7
Emplatamos y ¡listo!