PASO 1
Pelamos los langostinos (frescos o congelados) y los reservamos.
PASO 2
Pelamos los ajos y los sofreimos en aceite poco caliente junto con unos cortes de guindilla (al gusto) medio minuto para evitar que se doren.
PASO 3
Ponemos a fuego fuerte, añadimos los langostinos. Lo dejamos 1 minuto, y luego le damos la vuelta añadimos el perejil picado y lo dejamos freir otro medio minuto.
PASO 4
Lo servimos en una cazuela de barro y decoramos con unos cortes de a guindilla fresca.