Ventajas de consumir productos del entorno en los negocios de restauración
Factores positivos para el comensal y para el restaurador que comporta el consumo de productos de entorno.
Los productos del entorno son aquellos bienes que no recorren más de 50 o, como mucho, 100 kilómetros entre el punto de recolección o producción (origen, como la huerta o la granja donde se prepara el alimento) y su lugar de consumo final (destino, como el restaurante o las mesas del hogar donde se degustan estos alimentos).
El auge de la cocina de proximidad tiene que ver con la creciente importancia que los comensales dan a la sostenibilidad, así como el cuidado de la salud y del medio ambiente.
En este artículo, profundizamos en las razones que explican que un número creciente de restaurantes están apostando por producir y ofrecer alimentos generados en su propio entorno.
La restauración saludable se estructura a través de la oferta de productos de kilómetro cero, así como bienes de carácter ecológico. Se trata de conceptos que forman la columna vertebral de lo que se conoce como restauración sostenible. Este concepto más amplio se sustenta sobre tres pilares: el medioambiental, el económico y el de la salud.
Fortalece el cuidado medioambiental y el desarrollo sostenible
La restauración saludable se estructura a través de la oferta de productos de kilómetro cero, así como bienes de carácter ecológico, formando la columna vertebral de lo que se conoce como restauración sostenible.
Este concepto más amplio se sustenta sobre tres pilares: el medioambiental, el económico y el de la salud.
El factor medioambiental se explica por el hecho de que los productos se elaboran, o bien en la propia huerta que desarrolla el restaurante, o bien a través de agricultores y productores que operan en la misma comunidad o en una zona cercana a donde funciona el restaurante, al que estos profesionales de la elaboración alimentaria suministran sus productos.
También cabe la opción de que los productos sean adquiridos en los mercados de la zona, que es otra vertiente en la que un restaurante puede estimular el desarrollo de una comunidad local.
De esta manera, se ahorra mucho gasto energético y deterioro medioambiental en materia de transporte, minimizando así la huella de carbono, y desarrollo de la cadena logística.
Estimula la prosperidad de los agricultores, ganaderos o pescadores locales, con ahorro de costes para los restauradores
Además, en términos estrictamente económicos, se fortalece la comunidad local generando un mayor arraigo del restaurante con su entorno y favoreciendo una mayor prosperidad de los agricultores, productores, granjeros y mercaderes de la zona en la que se inserta nuestro restaurante.
Las mejoras de la salud tienen que ver con un mayor esmero en el proceso de elaboración de los alimentos. Esta dedicación comporta un mayor cuidado en el paso a paso de cómo se cultivan, evitando así el uso de productos tóxicos en su elaboración, y se recolectan estos productos de manera tan artesanal como cuidadosa con el medioambiente.
Ese cuidado conjuga lo sostenible con lo económico, como por ejemplo que muchas de las medidas de consumo racional de energía y agua posibilitan una disminución de costes operativos.
También hay quien habla de productos de proximidad en los márgenes de lo razonable. No siempre se puede cumplir ese baremo de kilómetros, Por ejemplo, para la ciudad de Madrid, productos de proximidad de género del mar pueden ser los que les llegan desde Galicia…que pueden llegar a representar más de 600 kilómetros de transpo
El círculo virtuoso de los productos de cercanía: buenos para todos los actores de la comunidad local
En resumen, como expresa Isabel Coderch Vergés, fundadora y directora del portal Te Lo Sirvo Verde, un espacio dirigido a los profesionales de la restauración que desarrollan modelos de gestión respetuosos con el planeta y la sociedad,.
“La restauración sostenible es buena para el planeta, buena para la sociedad y buena para el bolsillo del restaurador”.
No en vano, un restaurante que camina hacia la sostenibilidad es aquel que conoce las repercusiones ambientales y sociales de su actividad, y es capaz de diseñar una estrategia para minimizarlas y generar un cambio positivo en su entorno.
El restaurante que presenta productos del entorno también dispone de la posibilidad de incrementar su reputación. ¿Cómo lo consigue?
Relatando sus cuidadosos procesos de elaboración o compra de cercanía a sus comensales y seguidores en redes sociales. La idea es que se documenten todos esos procesos en su página web, al tiempo que se difunden en los mencionados canales sociales, de manera que el cliente sepa en todo momento qué es lo que consume, cómo se ha elaborado y-o a quién ha sido adquirido.
También es importante subrayar y comunicar en qué condiciones ha sido cultivado, o criado, si hablamos de ganadería o pescado, si nos referimos de productos del mar.
El valor de formar a nuestro maître y camareros en habilidades comunicativas
Para fortalecer esa comunicación, que fomenta la cercanía y la transparencia, también es importante formar a nuestro maître, equipo de camareros y de personal que interactúa con los comensales.
Para generar así un relato vivencial de nuestro proceso de elaboración y presentación de preparaciones en términos medioambientales y de calidad.
De manera que éstos disfruten de un relato cercano y elocuente de lo que están consumiendo, generando así una dinámica de respeto y aprecio respecto a las elaboraciones que están consumiendo: desde una vertiente medioambiental y comprometida con el desarrollo local de la comunidad de la que se inserta nuestro negocio.
Gracias a esta dinámica, nuestros comensales serán mucho más conscientes del valor añadido que les aporta nuestro negocio, y de la calidad y esmero sostenible que representan nuestros platos.
Así se fortalece el prestigio de marca de nuestro negocio, que paulatinamente irá ganando notoriedad por su cuidado medioambiental y su esmero en la presentación de productos de calidad y proximidad, que generan una imagen de cercanía y de respetabilidad en nuestro negocio.
Una apuesta que funciona en el medio y en el largo plazo. La ciudadanía y la Administración demandan elaboraciones y servicios de restauración cuidadosos con el entorno y la comunidad que les rodea. En ese sentido, los restaurantes que sepan integrar estas nuevas necesidades dentro de su lógica empresarial y narrativa al público serán los negocios de restauración del futuro.
La importancia de diferenciarnos a través de los productos de proximidad
En síntesis, todo restaurante necesita ser reconocido y transmitir una imagen positiva.
Cuánto más se conozca nuestro negocio de restauración y más comentarios elogiosos haya sobre nuestra propuesta de valor, mayor será la captación de posibles comensales.
En ese sentido, en la medida en que potenciemos una imagen sostenible, relacionada con la reducción de la huella de carbono, propia del uso de productos de proximidad, nos beneficiamos todos…
Para completar el círculo virtuoso, si nuestro restaurante ofrece servicio de entrega a domicilio será fundamental que cuidemos también el packaging, para que sea sostenible y cuidadoso con el medio ambiente, al tiempo que funciona como elemento de imagen de marca, resaltando los valores de nuestra compañía restauradora.