Sopa, Caldo o Consomé…¿con qué te quedas?
Hoy vamos a abordar uno de los platos de cuchara más antiguos, si no el primero ligado directamente al invento del fuego que a su vez, fue, en mi opinión de los mejores inventos de la humanidad.
Algo más, tiene amantes y detractores por partes iguales y una de las más famosas contrarias a nuestro plato fue la gran Mafalda de Quino, ¿quién no asocia la sopa a este imbatible personaje de cómic?
Cuando el frío aprieta, y las temperaturas bajan más a medida que se acaba el día, ¿hay algo mejor que una rica sopa?. Bueno, se me ocurre dos otras alternativas en clara competencia con nuestro plato de hoy, un delicioso consomé o un buen caldo, ¿o no?
De hecho la razón de este post es que la semana pasada en tres establecimientos no me sirvieron lo que ponía en el menú del día. Así que, aquí estamos aclarando términos.
Bien, pues vamos a ver qué diferencias hay y a qué se deben, el tema de las preferencias os lo dejo a vosotros, pero al menos saber si lo que aparecen en vuestros menús está bien puesto.
Su definición y diferencias
La definición de sopa podría ser:
“Una preparación culinaria que consiste en un líquido con sustancia y sabor que se complementa con algún alimento sólido”
Podría llevar lo que de forma coloquial llamamos tropezones, tales como verdura muy picada, carne, pollo o bien pescado y marisco. Podemos encontrar también que además se añada pasta en diversos formatos y grosores, desde el fideo fino, hasta el grueso pasando por todo tipo de variedades de estrellas, letras, etc … hasta arroz.
Y no podemos dejar de mencionar el pan, ¿qué sería sin él nuestra sopa de ajo, la sopa castellana o la sopa con origen francés de cebolla?
La sopa en cada región tiene sus propios ingredientes particulares pero siempre aparecen en ella ya sea carne, lo más habitual de ternera o porcina o bien pescado y marisco.
Si no lleva nada sólido nuestra sopa, entonces es un caldo,
Su principal virtud es que se convierte en la base de guisos, platos de cuchara o no. Siempre, y sin duda alguna, las cocinas tienen que tener en su haber unos buenos caldos como pilar de sus creaciones culinarias posteriores.
Existen caldos deshidratados que realizan perfectamente la labor de los preparados convencionales pero su principal valor es el tiempo en la elaboración. En cuanto a su acabado, es bastante bueno. De todos es conocido el caldo en polvo o bien los modernos bricks con el líquido encerrado en su interior deseando formar parte de algún plato.
En Ehosa tenemos una gama muy extensa de caldos profesionales, relacionados como productos para hostelería en la variedad de deshidratados. Trabajamos con marcas tan conocidas como Knorr y Gallina Blanca y para llegar a todos los presupuestos, tenemos nuestra propia Marca Ehosa más económica con total garantía de sabor y acabado.
De verduras, de pescado, de marisco, de carne, de ternera, una amplia gama que facilitan y ayudan a los cocineros a desarrollar al instante caldos para sus recetas ocupando un mínimo espacio de almacenaje y dando mucho rendimiento.
Y ya por último, si este caldo se licúa puede ser un consomé.
Su origen es francés, y se incorporó a nuestra gastronomía con el nombre de consumado (reducido), y tendríamos que remontarnos a la época napoleónica y las andanzas de los galos por tierras españolas para poder clarificar si realmente nos lo trajeron o se apoderaron de nuestras recetas tradicionales y lo hicieron suyo. ¡Lástima que el General Junot no esté aquí para contarlo!
¿Cuál es entonces su particularidad?
Se le suele añadir un chorro de jerez, cuánto mejor sea éste, mayor sabor le aportará. También puede disolverse una yema de huevo, lo que le aportará sabor, proteínas y valor energético.
Podemos servirlo en su taza específica (De consomé , con asas o sin ellas para tomarlo bebido o con cuchara si llevara algo de pasta)
¿Qué más podemos añadir …?
La deѕhiԁratación u obstipación еѕ suficiente para una
hospitalización y tratamientos orientados a la hidratación del cánido.