Selecciona tu carta de vinos

Los vinos pueden ser los protagonistas de una comida, con el poder de potenciar o interferir en el sabor de determinados platos

Hoy la cosa va de vinos y con más motivo que nunca porque se celebra la famosa batalla del vino en la localidad de Haro, en la Rioja.

Sin embargo, en contra de lo que sucede en este evento, que cualquier cartón de vino te puede servir, la selección de los caldos para tu negocio Horeca debe ser mucho más cuidadosa.

Y es que qué sería de nosotros sin tener un buen vino con el que acompañar una suculenta comida. Mariscada con vino blanco, cordero con vino tinto o pasta con un rosado parece que son unos amigos inseparables, ¿no te parece?

¿Qué es lo que tener en cuenta a la hora de hacer la selección de tu carta de vinos? Allá va nuestra propuesta.

5 factores para elegir los vinos en tu negocio

• Maridaje: no cabe duda de que el maridaje debe primar a la hora de ofrecer buenos vinos a tus clientes. Y es que debes asegurarte de que cada plato que haya en tu carta tenga un vino que pueda combinar a la perfección, no solo en cuanto sabor, sino también en cuanto a todas sus propiedades organolépticas.
• Variedad: es fundamental tener una amplia variedad de vinos, con tintos, blancos y rosados, precisamente para facilitar el maridaje en todas tus recetas. Aunque dependerá mucho de la extensión de tu carta, lo ideal es que, por lo menos, haya tres tipos diferentes de cada vino, variando jóvenes, de crianza y de reserva.
• Calidad/precio: está claro que el bolsillo siempre acaba tirando. En este sentido, si por algo se caracterizan los vinos es por su amplio abanico de precios, teniendo vinos desde unos pocos euros a otros que no podrías pagar ni con un sueldo.

Aquí deberás apostar por el sentido común y por la tónica de tu negocio, de manera que si tus clientes suelen gastarse unos 15 euros por comida, no pongas vinos que tengan unos precios por encima de los 10 euros. Igualmente, deberás tener claro que un vino barato no siempre va asociado a una mala calidad.

• Denominación de Origen: aunque siempre hay excepciones, normalmente, determinados distintivos de calidad como la Denominación de Origen te ayudarán a decantarte por una u otra opción.
• Vino de la casa: pero si hay un vino en el que tienes que prestar especial atención a la hora de elegirlo ese es el de la casa, ya que será tu seña de identidad.

Y tú, ¿qué tipo de vinos tienes en tu carta y qué has tenido en cuenta para elegirlos?

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