Seguridad alimentaria: cómo proteger tus productos frente al calor estival
Las intoxicaciones alimentarias no son propiedad del calor ni del verano, pero si es cierto que con el aumento de las temperaturas proliferan en mayor medida.
El calor del verano puede poner en riesgo aquellos alimentos que no se conserven adecuadamente. Y esto puede desencadenar en problemas para la salud.
Por lo tanto, en caso de que seas hostelero y ofrezcas comida en tu negocio, es importante que apliques los consejos que te ofrecemos para proteger tus productos y evitar así que tus clientes puedan enfermar por culpa de productos en mal estado.
La comida mal conservada suele provocar infecciones intestinales, lo que puede generar desde vómitos y diarreas hasta fiebre y deshidratación.
Por lo tanto, es un tema muy serio que debes tener en cuenta, sobre todo en el ámbito de la alimentación y la hostelería.
La refrigeración es necesaria para muchos alimentos, y ahora más, pero también existen otras variantes que te ayudarán a poder tratarlos de forma adecuado, almacenarlos y como no, ¡también congelarlos!…
Consejos para proteger los productos
En primer lugar, es importante contar con un buen recipiente para conservar tus alimentos. Las bolsas zipper o los tuppers, sobre todo los de vidrio, te ayudarán a mantener los productos intactos. Estas dos opciones podrán ser reutilizadas constantemente y, además, ayudan a cuidar el medio ambiente.
Pese a que el uso de tuppers de plástico ayuda a conservar los alimentos, en este caso pueden llegar a generar poros que, posteriormente, pueden contaminarse con bacterias.
Los recipientes de vidrio son, por tanto, los más indicados a la hora de conservar tus alimentos. Evita sobre todo los envases de tecnopor. Aunque ha sido un material utilizado de manera masiva durante los últimos años, este tipo de envases pueden provocar efectos negativos para la salud por el uso continuo de derivados de plástico.
Otro de los factores que debes tener en cuenta, es la temperatura. Los alimentos deben estar refrigerados en todo momento o, por lo menos, expuestos al medio ambiente. Si tienes un restaurante, la refrigeración de tus alimentos es fundamental.
En caso de que tengas que transportar la comida, opta por neveras portátiles o bolsas isotérmicas para evitar que el producto pierda sus propiedades.
Época de frutas y verduras
Durante la época estival, en la que el calor puede deshidratarnos, se recomienda comer alimentos con un porcentaje considerable de agua. Entre la gran variedad de productos destacan las frutas y las verduras. Sin embargo, ambas son alimentos que se malogran muy rápido.
¿Cómo puedo conservar este tipo de productos? Frutas como la papaya, el melón, la piña o la sandía son alimentos perecibles, es decir, que se dañan con facilidad. Por lo tanto, opta por peras, manzanas, plátanos o mandarinas, alimentos que tardarán más en dañarse puesto que no están fraccionados o cortados desde su primer uso.
En caso de decantarte por ensaladas, es conveniente prepararlas en el momento o refrigerarlas bien desde el día interior. Traer ensaladas preparadas para el almuerzo no es una buena idea puesto que el ácido del limón puede provocar que se ablanden los vegetales.
Por lo tanto, para una buena conservación de los productos, es importante contar con una maquinaria de refrigeración de calidad. En EHOSA te ofrecemos siempre los mejores productos para que puedas conservar tus alimentos de una manera óptima.
En caso de que necesites cualquier tipo de consejo a la hora de escoger refrigeradores, no dudes en consultarlo con nosotros.