¿Sabes todo sobre la manipulación de los alimentos?
La manera en la que se manipulan los alimentos en tu negocio es muy importante, debe prevalecer ante todo la higiene y la formación.
Cuando se trabaja en un establecimiento Horeca hay ciertos detalles que no se pueden pasar nunca por alto, tanto en lo que ven los clientes como en lo que no.
La calidad, la limpieza, la estética, el precio y la atención son probablemente los factores que más valoran tus clientes.
Sin embargo, hay otros factores de puertas para dentro que también requieren especial importancia, como lo es la manipulación que tus empleados hagan de los alimentos.
De ahí que establezcas unas directrices básicas y que exijas su cumplimento entre tus empleados involucrados en todos los procesos de la organización, desde la cocina, a la sala, de los Planes Generales de Higiene (PGH) y el Plan de Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control (APPCC).
No hay manipulación posible sin higiene
La manipulación de alimentos es una variable muy importante a tener en cuenta para garantizar la seguridad alimentaria de tus clientes y ofrecer un mínimo de calidad en tu negocio. Es lo menos que esperarías cuando vas a un sitio a comer, ¿verdad?
Para ello, tal y como establece la normativa, los manipuladores de alimentos deben cumplir una serie de requisitos. Por supuesto, es necesario que se tengan unas normas de higiene establecidas que hagan posible manipular este tipo de productos en tu cocina.
Pero la higiene no solo debe primar en el aseo y en los propios alimentos, sino que también debe prevalecer un grado de aseo personal elevado entre las personas que vayan a estar en contacto con la comida. Ello supone tener una vestimenta limpia y apropiada y, si es necesario, utilizar cubrecabezas y calzado adaptado a esta situación.
También hay que lavarse las manos siempre antes de incorporarse al trabajo y a lo largo de la jornada todas las veces que sea necesario, con agua caliente y un jabón apropiado.
Es habitual que las personas que tienen que estar en contacto con alimentos en la cocina tengan cortes o heridas por el proceso de preparación de los platos. Para estos casos es obligatorio utilizar vendajes impermeables.
La formación como instrumento de base
Todo ello debe ir acompañado de una preparación previa. De hecho, la normativa también recoge que los manipuladores de alimentos deben recibir una formación. Así se garantiza una higiene máxima y que no se lleven a cabo actitudes como masticar o comer en el puesto de trabajo, llevar objetos personales que estén en contacto con los alimentos o ponerse a trabajar si se tiene algún tipo de enfermedad cutánea o contagiosa.
Desde el prisma empresarial, en un establecimiento de Hostelería, es necesario cumplir con un sistema de autocontrol está compuesto por los Planes Generales de Higiene y por el Plan de Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control, que todos lo empleados deben conocer y respetar para garantizar la correcta manipulación.
Su Formación es más que necesaria, se convierte por esta razón como indispensable. Se trata de aspectos que a priori pueden parecer muy claros, pero que es necesario inculcar desde el primer momento a todos los que formen parte de tu equipo.
Forma a tus empleados en manipulación de alimentos, tu negocio te lo agradecerá.
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