Qué tienen las tapas que tanto nos gustan
Te desvelamos algunos consejos a tener en cuenta para hacer tapas perfectas, una de nuestras enseñas gastronómicas
¡Ay las tapas! Ese aperitivo tan español que aceptarás que no te sirvan en un establecimiento extranjero pero que de ningún modo consentirás que se olviden en un bar de nuestro territorio.
Y es que como establecimiento de hostelería ya sabrás que servir o no esa tapa puede hacer que el cliente tenga una imagen determinada de tu negocio y que incluso se plantee si dejarte o no propina.
Pero ya no solo se trata de servirla o no, sino de cómo hacerlo para que los clientes queden satisfechos con la elección que les has ofrecido.
No ahondaremos en las artísticas creaciones culinarias que están inundando el panorama nacional a través de diferentes certámenes y concursos, porque esas maravillas serán objeto de debate en próximos artículos del blog.
Introduce el I+D en tus tapas
Parece que si por algo ha destacado el universo de las tapas en los últimos años ha sido por la capacidad de innovación. Aunque no lo creas, la innovación no es algo que solo esté al alcance de los grandes chefs, tú también puedes tener la capacidad de sorprender.
Solo hay que tirar de imaginación y pensar en diferentes ingredientes para recetas que todo el mundo tiene en la cabeza. Por ejemplo, croquetas de calamar en su tinta o tortillas originales.
Eso sí, prueba la tapa antes de servirla si no quieres que tanta innovación te dé un resultado desastroso.
¿Plato o platito?
Aquí hay que tener muy en cuenta el tipo de establecimiento Horeca que tienes…
¿A que te suena esta frase?: “¡me encanta este bar, con un par de cañas, comes!”.
Pues sí, la cantidad en las tapas parece que importa. Y es que la estrategia de servir grandes tapas es muy práctica siempre y cuando seas un establecimiento de picoteo y sepas seleccionar y elegir tapas de rápida preparación y cuyos ingredientes no se te escapen de presupuesto.
Si lo que quieres son tapas un poco más elaboradas, tendrás que reducir un poco la cantidad, abriendo al cliente la puerta de pedirse alguna ración o plato principal para completar su comida.
Por otro lado, si tu establecimiento es tipo restaurante, donde se presupone que la gente no va a comer solo de tapas, deberás apostar por la cantidad justa para matar el gusanillo inicial pero sin perder el apetito de lo que vendrá después.
Para no fallar, una carta de tapas
Además, como uno de los problemas de las tapas es que nunca sabes muy bien qué elegir para que sea un plato que pueda gustarle más o menos a todo el mundo, te hacemos una propuesta: realiza una carta de tapas.
Al igual que los bares más típicos de Granada, si ofreces a tus clientes la posibilidad de elegir entre una variedad de tapas, aunque esta sea pequeña, seguro que das en el blanco.
¡A preparar tapas!
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