¿Qué nos aportan los mejillones?
Los mejillones son moluscos que viven formando comunidades en estado silvestre, están fijados a las rocas por medio de su pie. Se encuentran en la zona de mareas y siempre en sitios de poca profundidad. , el método tradicional de producción de mejillón en Galicia es el cultivo en batea, es un diseño autóctono y que convirtió a Galicia en líder Europeo de producción. En las rías gallegas el mejillón encuentra el mejor refugio para desenvolver su vida y darnos en múltiples preparaciones un exquisito sabor a mar.
Reservo para el final el cómo comerlo y os diré primero porque es bueno en nuestra dieta.
El mejillón es uno de los alimentos que más hierro aporta al organismo, es muy recomendable cuando se padece anemia. Es rico además en minerales como yodo, calcio, sodio, fósforo y magnesio.
Un consejo os voy a dar tirad cualquier mejillón abierto o astillado y si al cocerlo no abre, tiradlo también y evitad comerlos crudos.
La forma más habitual de consumirlo es limpiándolos y con un fondo de agua y unas hojas de laurel, en una cazuela darles calor justo hasta ver que se abren, en ese momento retirarlos. Su carne es blanda y jugosa, además admite otras preparaciones: en salpicón, rebozados, en vinagreta o rodeados de un sofrito de tomate un poquito picante para meterlos al horno. Su protagonismo en la cocina de nuestra casa es escaso en comparación al consumo en hostelería
El arte de comerse un mejillón, aunque parece fácil, no lo es, tiene su intríngulis. Lo importante es prestar atención a una serie de pasos esenciales para llevarnos al auténtico deleite sensorial.
Ya llega el momento que todos esperamos, tenemos que operar con la máxima delicadeza y teniendo mucho cuidado. Con los dedos bien limpios se acaban de separar las dos conchas y abriéndolas con mucha delicadeza, deslizaremos nuestra lengua hacia el interior hasta que con la punta notemos la suave y delicada piel del molusco, momento este difícil y donde triunfan aquellos que trabajan con seguridad y destreza.
Es necesario, pues hay que envolver o mejor dicho abrazar al bivalvo de color naranja y con unos bordes de color negro o verde oscuro, con nuestra lengua y con movimientos succionadores de nuestra boca, lo atraeremos hacia el interior, teniendo especial cuidado con los dientes, ya que si se daña alguna pieza ya no disfrutaríamos con toda plenitud del mejillón. Durante el proceso de extracción de tan exquisito animal con nuestra boca, tendremos también cuidado de no mancharnos la ropa y sobre todo de limpiarnos la boca una vez terminado el asunto.
Os dejo información de donde podeis ir a degustarlos
http://ehosa.blogspot.com/2013/10/es-tiempo-de-mejillones.html