¿Qué derechos del consumidor se vulneran con más asiduidad?
El 15 de marzo de 1983 la ONU instauró el Día Mundial de los Consumidores, con el objetivo de recordar una serie de derechos asociados a todos los que consumimos cualquier producto o servicio.
Y, 38 años después, existen numerosas organizaciones que “velan” por tales derechos, así como un documento de referencia creado por la ONU, Directrices para la Protección del Consumidor, que los reconoce a nivel internacional y establece las principales directrices que deben aplicar los estados en vistas a proteger a los consumidores.
Adicionalmente, la Constitución de 1978 recoge, en el artículo 51, que “los poderes públicos garantizarán la defensa de los consumidores y usuarios, protegiendo, mediante procedimientos eficaces, la seguridad, la salud y los legítimos intereses económicos de los mismos”.
No obstante, la creación de organizaciones o documentos no ha frenado la obesidad, que se ha elevado hasta proporciones epidémicas a nivel mundial: cada año mueren más de 2,8 millones de personas a causa de obesidad o sobrepeso. Y, en España, la obesidad se sitúa en torno al 23% de la población.
Además, a todo ello debemos sumarle que determinados derechos de los consumidores se vulneran de forma habitual, como son los problemas con el etiquetado, el engaño de los ingredientes o los envases que mienten.
Los problemas relacionados con el etiquetado
Más concretamente, los problemas relacionados con nutriscore, el sistema de etiquetado nutricional elegido por España para facilitar a los usuarios que usuarios conozcan, rápidamente, la calidad nutricional de un producto.
Sin embargo, este sistema no distingue las grasas saludables de aquellas que no lo son, no tienen en cuenta el procesamiento del producto y, además, promueve el consumo de alimentos insalubres ya que no tienen en cuenta todos los elementos…
Alimentos con “fruta”y envases engañosos
El principal problema del etiquetado son las trampas que publicistas utilizan para engañar al consumidor. En otras palabras, la publicidad engañosa. Por ejemplo, es habitual colocar una pieza de fruta en la parte frontal del envasado, pero acudir a la lista de ingredientes y comprobar como dicha fruta supone menos de un 1% del total.
En este sentido, desde la OCU señalan que, “en materia de etiquetado y publicidad de los productos se intenta engañar al consumidor por medio de imágenes o alusiones, a veces incluso legalmente”.
El principal problema: el derecho a la alimentación
A todo lo anterior, debemos añadirle que el derecho a la alimentación, recogido en el Artículo 25 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y ratificado en el Artículo 11 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, no solo no está garantizado a nivel global, sino que se encuentra en pleno retroceso.
En definitiva, aunque los derechos de los consumidores en materia de alimentación están bastante garantizados, en comparación con las últimas décadas, ya que hay todo un sistema de legislación sobre el etiquetado, la composición y la seguridad de los alimentos, todavía queda una larga trayectoria por recorrer.
Y, para concluir, recordamos que puedes permanecer al tanto de las últimas novedades relacionadas con la alimentación en el blog de EHOSA.