Protección del personal en bares y restaurantes
El sector de la hostelería es uno de los más importantes de nuestro país.
Por este motivo, se han tomado diferentes medidas encaminadas a proteger a trabajadores y consumidores de la propagación del COVID-19.
Sin embargo, no debemos bajar la guardia, por lo que el cumplimiento de las medidas establecidas debe ser prioritario.
Y lo primero debe ser siempre conocer dichas medidas, o, mejor dicho, el protocola sanitario único desarrollado por el Instituto para la Calidad Turística, cuyos objetivos principales son:
- Ayudar a las empresas del sector hostelero a identificar y analizar los riesgos en sus establecimientos.
- Implementar las mejores prácticas en el servicio, en sus instalaciones y con su personal.
Todo ello, para hacer frente al virus de la forma más eficaz posible, a través de estos requisitos generales y los establecidos para la protección del personal de limpieza. Ambos de obligatorio cumplimiento. Te los recordamos a continuación:
Requisitos generales para los trabajadores de los establecimientos de hostelería
Como señalamos, diferenciamos entre los requisitos generales y los establecidos para el personal de limpieza. En cuanto a los primeros, el personal debe:
- Contar con una información clara e inteligible.
- Contar con formación específica y actualizada en relación a las medidas específicas según se implementen.
- Evitar el saludo con contacto físico tanto al resto de personal como a clientes.
- Respetar la distancia de seguridad siempre que sea posible.
- Atender al resultado de la evaluación de riesgos de cada puesto de trabajo. Este sirve para determinar si es obligatorio o no utilizar mascarilla, el tipo de mascarilla y su tiempo de uso de acuerdo al tipo de mascarilla utilizado.
- Tirar cualquier desecho de higiene personal, así como los EPI de forma inmediata.
- Lavarse minuciosamente las manos tras estornudar, sonarse la nariz o toser o tocar superficies potencialmente contaminadas. Aunque este protocolo es adaptable a las características de cada instalación.
- Habilitar un espacio al empleado para el cambio de ropa y calzado, ya que el ambos sólo pueden utilizarse en el lugar de trabajo.
- Desinfectar frecuentemente los objetos personales y del puesto de trabajo cada cambio de turno.
- Dejar los objetos personales (incluidos móviles) en el box, taquilla o cualquiera que sea el espacio habilitado.
- No compartir equipos de trabajo o dispositivos de otros empleados. Se deben crear pautas de limpieza para los menús, cartas, caja, etc.
- Llevar el cabello recogido.
- No portar anillos, pulseras, pendientes u otros productos similares.
- Llevar las uñas cortas y cuidadas.
- Llevar diariamente la ropa de trabajo limpia.
Recordamos que, aunque puedan parecer tediosas todas estas medidas, el objetivo final es proteger al resto de la población, incluidos los familiares y amigos, por lo que todos estos requisitos se deben tomar muy en serio.
Y, además de estos, se han establecido otros dirigidos únicamente al personal de limpieza, como vemos a continuación.
Requisitos específicos para el personal de limpieza
or su parte, el personal de limpieza debe:
- Utilizar un equipo de protección específico para cada puesto, dependiendo del riesgo que exista. Como mínimo, se deben utilizar mascarilla y guantes.
- Lavarse las manos después de cada limpieza. Este punto precede al siguiente.
- Desechar (de forma segura) los materiales y equipos de protección empleados tras cada limpieza. Los guantes y mascarillas deben desecharse tras su uso a la finalización de su vida útil y según las instrucciones del fabricante, para lo que deben habilitarse cubos con tapa y una posterior gestión.
Para las empresas que hayan subcontratado estos servicios, se debe supervisar que el personal cuenta con los equipos de protección individual necesarios y que actúa bajo los procedimientos establecidos.
Y, por supuesto, como consumidores también es importante respectar las medidas establecidas, recordando que esta es una tarea de todos, no solo de los trabajadores y dueños del local.
Conseguir una perfecta higiene en un establecimiento de hostelería pasa no solo por actuar con el personal asegurando su propia salud y la de los clientes, sino tambien en el correcto mantenimiento de los lugares del establecimiento, tanto en la sala como en la cocina.