Por qué la cocina tradicional es más requerida y apreciada en los restaurantes

Características y cualidades de la cocina tradicional, al tiempo que indagamos en las razones de su creciente popularidad en los establecimientos de hostelería

La cocina tradicional se refiere a las prácticas culinarias, técnicas y recetas que han sido transmitidas de generación en generación dentro de una cultura o región determinada.

Esta tipología culinaria se caracteriza por el uso de ingredientes locales y estacionales, así como por el empleo de técnicas y herramientas de cocina concretas.

En este artículo profundizamos en las claves que conforman esta clase de cocina y en los porqués de su creciente popularidad en el ámbito de la restauración.

En general, la cocina tradicional se ha desarrollado a lo largo del tiempo a partir de la necesidad de adaptarse a los recursos disponibles en cada región, así como a las influencias culturales y los gustos locales.

Por lo tanto, la cocina tradicional es un reflejo de la historia, la geografía y las costumbres de una comunidad o un país en particular.

El ejemplo de la cocina tradicional canaria: con productos de las islas

La cocina tradicional canaria es muy variada y está influenciada por la cocina española, africana y latinoamericana.

Algunos de los platos más populares de esta gastronomía, firmemente asentada en los alimentos que se producen en las islas, son las papas arrugadas con mojo, el gofio, el potaje de berros, el conejo en salmorejo, el sancocho, el bienmesabe o el queso de cabra.

Lo cierto es que, aunque la cocina tradicional puede ser apreciada como una manera de preservar la cultura y la identidad de un pueblo, también puede ser dinámica y evolucionar con el tiempo.

De hecho, la cocina tradicional sigue siendo una parte sustancial de la vida cotidiana en muchas partes del mundo y es valorada por su sabor, sus ingredientes naturales y su conexión con la historia y la tradición.

Motivos por los que la cocina tradicional está ganando popularidad en los restaurantes

Funciona como hilo conductor de la cultura del lugar en el que se produce

La comida es un factor esencial en la cultura de cualquier país o región, y la cocina tradicional refleja las raíces y la identidad de la cultura. Los consumidores, cada vez más, buscan experiencias gastronómicas auténticas, que le permitan conectarse con la cultura local del lugar en el que vive o que visita…

Estimula el cuidado de la salud

El arte culinario tradicional se caracteriza por el uso de ingredientes frescos, naturales y locales, que suelen ser más saludables que los alimentos procesados y los ingredientes artificiales que se utilizan en la comida rápida y la comida industrializada.

Proporciona elevadas dosis de sabor y calidad

La cocina tradicional se sustenta en técnicas culinarias y recetas que se han perfeccionado a lo largo del tiempo, y que dan como resultado sabores y texturas singulares y memorables.

Muchos restaurantes están descubriendo que, al ofrecer platos tradicionales, pueden brindar una experiencia gastronómica de elevada calidad, que no se puede encontrar en otros lugares.

Representa un puente hacia la nostalgia

Esta clase de cocina funciona como catalizador a la nostalgia por los buenos tiempos pasados, incluyendo la cocina de la infancia y la comida de los abuelos.

Se trata de una tendencia creciente en la cultura pop: la añoranza por los tiempos de crianza y de formación. La cocina tradicional puede evocar sentimientos de nostalgia y confort que los consumidores están buscando en su experiencia gastronómica.

Algunos restaurantes que reflejan con maestría esa cocina tradicional

A modo de epílogo, señalamos algunos restaurantes que preservan la cocina tradicional con altas cotas de maestría y seguimiento en España.

En esa lista tan valiosa figuran negocios como Casa Duque, un restaurante que lleva abierto desde el año 1895. Este negocio de restauración segoviano sobresale por su especialidad, típicamente segoviana: cochinillo asado. También es muy recomendable consumir entre sus paredes el ponche segoviano, entre otras delicias.

En Madrid se encuentra el restaurante Botín, considerado el restaurante más antiguo de toda España. Se fundó en el año 1725, y fue Jean Botín, un cocinero francés, el responsable de empezar con este mito de la gastronomía española. En ese local puedes gozar de un auténtico y delicioso cochinillo o lechazo asado al estilo tradicional sin desplazarte de la capital de nuestro país.

Al norte de España, en Asturias, está Casa Gerardo, un restaurante que abrió sus puertas en 1882. En el momento actual está regentado por el chef Marcos Morán, que es la quinta generación familiar.

Gracias a él, el restaurante ha logrado armonizar la cocina tradicional asturiana con una cocina más vanguardista. En su carta, resulta sobresaliente, y altamente recomendable, la crema de arroz con leche quemada.

Más abajo, al sur, en Sevilla tiene ganado un merecido prestigio el Rinconcillo, que funciona desde el 1670. La cocina de este negocio se define por una gastronomía andaluza y mozárabe, en la que destacan unas deliciosas gambas blancas de Huelva o su espectacular salmorejo.