Para el confort de tus clientes, ¿cuál es la temperatura ideal en tu restaurante?
Un restaurante no solo debe ofrecer buena comida, sino que también es muy importante su climatización.
El cliente debe sentirse cómodo en todo momento para disfrutar de su comida. No importa que sea verano o invierno, la temperatura del restaurante debe ser agradable para todos.
Aunque no te lo parezca, la temperatura puede hacer que un cliente no disfrute de la comida o que tenga ganas de marcharse.
Un ambiente cuidado, luminoso y con una temperatura agradable favorecerá que el cliente consuma más o que valore más positivamente la experiencia y quiera regresar.
Y, también, al contrario, pasar frío, calor o sentirse incómodo, puede hacer que tu cliente se marche antes de tiempo y no regrese nunca.
Aparatos de doble uso, lo mejor para una temperatura ideal
Para lograr el confort de tus clientes, resulta fundamental que instales aire acondicionado en tu restaurante y, a ser posible, que cuente con bomba de calor. Así sirve también como calefacción para los meses de frío.
Un aspecto muy importante del aire acondicionado es que debe integrarse bien en tu espacio. Es decir, debe ser un aparato que satisfaga por completo las necesidades de climatización de tu local.
Debido a ello, lo mejor es contar con la ayuda de expertos instaladores de aires acondicionados. Estos profesionales, antes de la instalación, realizarán una comprobación completa de la carga térmica de la que deberá disponer tu aparato de aire acondicionado. De esta forma, podrás conocer las frigorías necesarias.
¿Cuáles son las frigorías exactas que necesita un restaurante?
La respuesta depende de su tamaño y distribución. Para el cálculo de carga térmica entran en juego aspectos como la cantidad de ventanas, la media de aforo de tu local, la superficie para clientes, el tipo de maquinaria que puede producir calor, las puertas para acceder, las ventanas orientadas al sol…, es decir, un sinfín de detalles.
Con el aire acondicionado hay que tener cierto cuidado. Si nos pasamos, los comensales tendrán frío y también se sentirán incómodos, por lo que debes tener en previsión ciertos aspectos.
Además, es un error común abusar del aire acondicionado cuando la temperatura es muy alta (por ejemplo, durante olas de calor o días excesivamente calurosos). Recuerda que subir el aire acondicionado demasiado creará un contraste de temperatura muy fuerte que resultará molesto.
La recomendación general, es que mantengas el restaurante entre los 21 y los 23 grados en verano. Esta es una temperatura ideal con la que evitarás que los comensales pasen frío o calor.
¿Y qué tienes que tener en cuenta durante el invierno?
El frío hace que la gente salga menos, por lo que debes mantener el local con un ambiente cálido y acogedor. En invierno es habitual que los gastos en calefacción se disparen, por lo que puedes tomar ciertas medidas para mejorar la temperatura de tu local.
Por ejemplo, un buen aislamiento y una buena ventilación mejorarán la temperatura de tu salón. Si las puertas y ventanas están correctamente instaladas y son capaces de mantener el calor interior, ahorrarás en calefacción. También te ayudará instalar un termostato que prevenga el consumo cuando se alcanza la temperatura ideal.
De nuevo, la recomendación general es que mantengas tu restaurante a unos 20-21 grados durante el invierno. Trata de no superar esta temperatura y regula siempre que el local se llene mucho, bajándola hasta los 19 grados si es necesario.
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