Moderniza tu local con una carta de cafés
Explicamos los valores añadidos que genera un menú cafetero, así como los tipos y cócteles de cafés más característicos que pueden elaborarse en hostelería
Uno de los aspectos que más valor crea en nuestro negocio es la confección de una carta de cafés y bebidas de café, elemento diferencial a la hora de crear y fortalecer nuestra imagen de marca.
Además, este reclamo nos permitirá fidelizar clientes en nuestro bar, cafetería o restaurante.
No en vano, una carta de cafés es la expresión de nuestro estilo, y funciona como banderín de enganche, complementario y potenciador, de nuestra propuesta gastronómica.
Además, genera una posibilidad estimable de que más consumidores se acerquen a nuestro negocio para probar de primera mano la calidad de nuestras elaboraciones cafeteras.
En este artículo indagamos en las claves que conforman una carta de cafés de garantías, al tiempo que repasamos las composiciones que configuran sus principales líneas maestras.
Factores que marcan la diferencia en un cóctel cafetero de calidad
De la misma manera en que no servirías un vino deficiente o un pan de calidad mediocre, deberíamos esmerarnos en no servir cualquier café. La persona que disfruta del café aspira a degustar un buen café, aromático, con cuerpo y sabor.
Para lograr un producto así se requiere una mezcla virtuosa en su elaboración: buen grano y conocimiento para elaborarlo con la técnica adecuada y las proporciones más atinadas de ingredientes.
En términos ideales, el café aporta una calidad estimable al paladar de nuestro comensal, de manera que su consumo complemente el resto del menú y represente tu marca y tu filosofía.
Cuando hablamos de coctelería de café, nos referimos a bebidas sustentadas en el café, que contienen otros ingredientes. La variedad es muy amplia: licores, cremas, chocolate, especias, frutos secos, frutas, entre otros muchos.
Al concebir nuestros cócteles más genuinos y definitorios de marca, podemos poner el foco en qué característica del café queremos resaltar: puede ser el cuerpo, la acidez, los aromas, la dulzura o incluso podemos jugar con las notas amargas para obtener una bebida sofisticada.
También es clave afinar en la elección de las herramientas con las que los confeccionamos. Por ejemplo, para la mayoría de los establecimientos cafeteros que se precien de serlo, será crucial disponer de una máquina de espresso.
En ese sentido, resulta fundamental entender muy bien cómo funciona la máquina de café y molino para intentar que todas las extracciones sean regulares. Los elementos más relevantes que deberían caracterizar un espresso son dos: por un lado, la cantidad, 25-30 ml, y por otro el tiempo: entre 20 y 30 segundos (es recomendable utilizar un vaso medidor para saber si estamos realizando bien estas dos variables).
Las posibilidades que abre una buena máquina de espresso
Si tus clientes están acostumbrados a las bebidas a base de espresso, como los lattes, cappuccinos y americanos; deberías adquirir, como mínimo, una máquina de espresso y un molino.
La buena noticia es que el espresso es bastante sencillo de manejar, sobre todo en comparación con un café de filtro delicado.
Al adquirir tus equipos, recuerda que la limpieza y el mantenimiento desempeñarán una incidencia formidable en la calidad del café. Debes limpiar muy bien tu máquina de espresso; la dureza y la calidad del agua deben ser adecuadas para tus equipos, y debes analizar las fresas del molino con regularidad para identificar signos de desgaste. Para garantizar el cumplimiento de esta labor, fija un calendario y asegúrate de que todo tu personal lo siga rigurosamente.
En suma, resulta esencial capacitar a tu personal. El gusto es fundamental. Debe ser una prioridad enseñar cómo preparar un café de muy buen sabor. La presentación puede ser algo secundario, pero no la calidad de tu propuesta.
De esta manera, tus empleados guiarán, como sherpas cafeteros, a vuestros clientes a escoger entre la variedad de cafés entre los que puedan elegir.
¿Café con chocolate o café con un toque a vainilla?
Los proveedores de café favorecen la definición de la respuesta. Esta variedad permite servir cafés diversos, como un frappé en los meses de verano para que los clientes se refresquen o un café con caramelo para los clientes más golosos.
Muestrario de propuestas más populares y singulares para una carta de Cafés
Algunas recetas de café muy conocidas dentro de los servicios de café para hostelería son:
- El kitkat latte, un café cuyos ingredientes son café, leche y una barrita de Kit Kat que lo convierte en una bebida muy dulce.
- También resulta pertinente señalar el frappé, una bebida fría hecha con café y hielo, pintiparada para que los clientes se refresquen.
- También merecen mención propia el café solo o el café expreso, que se caracteriza por el color negro intenso y emite un aroma que permite disfrutarlo desde antes de beberlo.
- El café cortado es un clásico de la cafetería. Se prepara café expreso y se le agrega un toque de leche. Se suele servir en una taza especial de loza para cortados.
- Por su parte, el café con leche funciona como una de las clases de cafés más demandados en bares y restaurantes a la hora del desayuno o de la merienda. Se sirve en una taza grande, de unos doscientos mililitros.
- El Café Cappuccino. Recibe su nombre por su color que recuerda el del hábito de los monjes capuchinos.
- También sobresale el café manchado o “macchiato”. La base de este café es el expreso al que se agrega leche al vapor o crema de leche. Se prepara por capas, por lo que habitualmente se presenta en vaso cafetero de vidrio transparente, para que estas capas se aprecien. Es una forma un tanto artística de disfrutar del café.
- Resulta pertinente apuntar tipos de cafés con agregado de otros ingredientes. Por ejemplo, el café mocaccino. Se prepara sobre la base de un cappuccino o café con leche. Se diferencia de estos en el agregado de un ingrediente fundamental: el jarabe o polvo de chocolate. La leche vaporizada le aporta un aspecto espumoso y liviano. En algunos locales se sustituye la leche por crema de leche.
Cafés con aroma de elaboración europea
La ampliación de la carta de cafés es una buena estrategia para captar clientes de frecuencia diaria o también en su caso visitantes de tu local por turismo, por leo la visión internacional es un buen escaparate.
Existen muchas pero os detallamos las más relevantes para elaborarlas en un establecimiento de hostelería:
- Café irlandés. Es uno de los tipos de cafés más energéticos, especial para los gélidos inviernos. Requiere de varios ingredientes: café expreso, whiskey irlandés (irlandés, no escocés, pues difiere el sabor), azúcar moreno, crema.
- El café suizo, confeccionado con chocolate, leche fría y nata montada, muy fácil de elaborar.
- También es muy conocido es el café vienés, un café expreso cubierto con nata batida o montada. Se llama así por ser muy característico de los cafés de Viena y Budapest.
La elección de buenos granos de café es esencial para obtener los resultados más depurados, por lo que es preciso investigar un poco el mercado. Ofrecer café de calidad es la divisa de satisfacción más segura para posibilitar el retorno de los clientes a nuestro local.