Las conservas de la tierra son saludables, útiles y casi eternas… (primera parte)
Las conservas o latas son parte de nuestra gama de alimentos e ingredientes que usamos habitualmente en la cocina.
Realmente éstas no son únicamente de material metálico, pudiéndose envasar en tarros de cristal, plástico u otro material, pero en el día de hoy, vamos a centrarnos únicamente en los envasados latonados para que podamos descubrir las grandes virtudes que nos aportan en nuestro proceso de creación culinaria.
Son una solución perfecta para elaborar platos rápidos, y no requieren condiciones de conservación específicas de refrigeración, lo que las hace realmente útiles en cualquier época de año.
Estamos ante un producto tremendamente versátil y en su interior pueden alojar todo tipo de alimentos, las conocemos de pescado, verduras, frutas , etc.. pero la verdadera diferenciación que debemos plantearnos es si su alimento será una materia prima para posterior elaboración o bien estamos ante platos totalmente terminados que nos solucionarán tiempo y coste.
El plan B está garantizado con las latas en la despensa, falta de previsión o tiempo para hacer la compra son factores determinantes para que tengamos siempre disponibles estos aliados de nuestra cocina, domestica o profesional.
De la huerta y el campo a la mesa
Los enlatados que se realizan a partir de los alimentos frescos son una solución perfecta para tener materia prima en cualquier momento o estación del año, pero es importante saber que en el proceso de enlatado algunos alimentos se someten a transformaciones, generalmente térmicas, lo que les condiciona a una pérdida de propiedades o vitaminas frente al mismo alimento de forma natural, pero garantiza el disponer de él.
So enfrentamos este planteamiento al de la virtud de la conserva, nos ofrece en cambio un importante aumento de los minerales de los alimentos “encerrados”, frente a los que están en “libertad”.
Con ello podemos afirmar que en el caso de las conservas vegetales con aceite, la concentración de ácidos grasos del tipo Omega 3 aumenta hasta en 5 veces su concentración frente al estado natural. Incluso el Sodio también se dispara, cosa nada rara ya que en el proceso de conservación la sal es usada como conservante natural, como en el caso de los escabeches.
Una vez vistos los pros y contras, los alimentos en lata nos arrojan una gran comodidad y si lo que se busca es evitar los desequilibrios nutricionales o posibles desajustes del organismo que lo ingiera, debemos elegir los que en su interior no contengan ni aceites, ni sales. Sin olvidarnos que el aporte calórico de éstos será entonces menos que los que sí contengan estos elementos.
En Ehosa tenemos una amplia variedad de conservas que se diferencias generalmente por la tipología del alimento siendo estos vegetales, hortalizas o frutas. Nos centraremos en las primeras en este post para dejar el contenido de las de fruta para la segunda parte del escrito semanal.
En el campo de los vegetales y las hortalizas a través de la tienda on line de Ehosa de productos para la hostelería se puede adquirir una variedad de alimentos para que seamos nosotros quienes decidamos si lo usamos para servir y listo o bien para usarlo como complemento de cocidos, guisos, etc…
Los Esparragos enlatados no ofrecen una gran versatilidad, sus diferentes tamaños y formatos en los que se presentan, nos darán una idea de que destino debemos elegir para tan alargados y suculentos herederos de la fibra natural. Los más gruesos destacan sobre el plato de forma simple y con un ligero acompañamiento de salsa mayonesa son un primer plato perfecto para cualquier menú.
Los mas finos colaboran como la mejor patata para una ensaladilla o para coronar en el emplatado algún guiso de pescado, dejando a las puntas y trozos para los revueltos, pinchos y… ¡lo que cada cocinero Innove…!
Los Pimientos morrones o de piquillo son igualmente de esos productos que hasta que no nos ponemos a analizarlo, no vemos la gran utilidad que nos proporcionan.
Enteros, en tiras, al natural, asados… una buena solución para comer rápido, guarnecer un plato con un calentón en la sartén, complementar ensaladas o ensaladillas, elaborar rellenos, etc…
Y ahora que tenemos los rellenos, podemos hacer un pequeño inciso en un producto para hostelería que está totalmente terminado que simplemente con su calentamiento se puede servir y comer.
Son los famosos piquillos rellenos que enlatados ofrecen, garantía, duración y nutrientes, pero sobre todo tiempo en la elaboración, ya que los rellenos suelen hacerse destinando largas jormadas de cocina que con esta variedad se traducen a segundos de microondas.
En Ehosa también trabajamos el relleno en la variedad de congelado para freir o bien totalmente terminado para calentarlo, pero su envase en tarrina será objeto de tratamiento en post posteriores en los que la quinta gama congelada ocupará las lineas de este blog.
Champiñones y setas en conserva son el perfecto aliado para que nuestras cartas y menus tengan durante todo el año estos hongos en sus elaboraciones, revueltos o guarniciones. La temporada es corta y el clima condiciona a muchas variedades y aunque existen sus versiones de Setas congeladas, a conservación en temperatura negativa es más cara que la de los enlatados, aquí es el consumidor el que elige…
El tomate es otro de los “dioses de la Lata“, que como consecuencia de la temporalidad y mercado se puede obtener todo el año en perfectas condiciones en este formato, ya sea en sus variedades de triturado, entero o frito para aplicarlo directamente.
La reina de la mesa es ocupada generalmente por la alcachofa, escasa fuera de temporada pero siempre presente en cuartos o entera en su envase metálico.
Existen muchos más productos de la huerta y el campo que son ideales para su conservación enlatada, y que desde los cardos, a los ajetes, pasando por la zanahoria, brotes de soja, judías, guisantes, espinacas o maíz. forman parte de esta gran familia de nutrientes necesarios para el ser humano en su andadura de la vida y que son para los cocineros pieza fundamental de los preparados de una equilibrada dieta mediterránea.
En la tienda On line de Ehosa podemos encontrar conservas vegetales que como productos para la hostelería o para el consumo domestico reúnen las características principales de nutrientes y salubridad que demandamos a cualquier alimento fresco.
El paradigma de la caducidad
Para concluir con este avance de las conservas vegetales, queremos destacar como gran virtud su longevidad.
Las fechas de caducidad están de moda y siempre surge la duda de ¿Caducan o no?, en el caso de las conservas realmente estamos ante fechas de consumo preferente mas que caducidad como tal.
El aislamiento al que está sometido el alimento hace que este perdure en el tiempo, no eternamente pero casi… no en vano recientemente se ha encontrado un enlatado de los años 40 (1948, como marcaba en su grabado) donde su contenido de manteca de cerdo, ha siso encontrado en perfecto estado de revista y por consiguiente para su consumo, apreciándose únicamente una ligera pérdida de aroma…
Ya quisieran muchos perfumen mantener la duración y efecto aromático los mismo años, 65 como si de una jubilación se tratase, el contenido de la “ración castrense”, abre de nuevo el debate del despilfarro alimenticio y si realmente estamos concienciados de que el derroche de alimentos es algo muy importante para ayudar a la sostenibilidad.
Y para apoyar este criterio ecológico, terminamos la mención de hoy a los productos de nuestra tierra con la inclusión de una gama de legumbres cocidas que son uno de los alimentos principales de nuestra dieta, y a su vez un ingrediente estrella dentro de las cocinas profesionales.
Garbanzos, lentejas y alubias en conserva, forman este triunvirato de elaborados que solucionan tiempo, en la cocción y dinamismo en la preparación ya sea en frío o en caliente.
No en vano con la próxima llegada de la primavera, la inclusión de la legumbre en la dieta diaria se hace cada vez más complicado si atendemos únicamente a las recetas tradicionales de guisos y preparados al honor de fuego hogareño, que aunque aún vendrán días de frío, las temperaturas comienzan a remontar día a día hasta la llegada del verano.
Por ello, la elaboración de ensaladas a base de legumbre cocida son una innovación, fresca, útil, y resultona en cualquier menú o carta de temporada.
Os dejamos un enlace a una receta de legumbre en ensalada dentro del espacio que Ehosa ha creado para que los profesionales y el publico en general pueda asesorarse y buscar nuevas ideas de elaboración y combinación de ingredientes en un recetario profesional que tienen como gran novedad el click a compra directa de ingredientes de la receta.