Las brochetas: una forma novedosa de presentación de platos
El mundo de la cocina y la restauración está íntimamente unido con el producto como uno de los focos principales del negocio de hostelería.
El objetivo de todo ese esfuerzo, que se presenta en constante evolución, es el de ofrecer a los clientes los mejores productos, preparados de las maneras más deliciosas y sorprendentes posibles y presentados, de tal manera, que los comensales no tengan ni que leer la carta para desear probar esos platos.
El último grito en cuanto a presentación de platos, después de años dominados por lo minimal, es acompañarlos de brochetas.
Sin duda, un truco que puede dar mucho juego y con el que marcarás la diferencia con respecto a tu competencia.
Claves para innovar en tu establecimiento
- Destierra los miedos a la hora de experimentar. Recuerda que la competencia no rechaza una buena idea, aunque atrevida, por miedo a que no guste. Se arriesga y, a veces, gana.
- Recupera tendencias del pasado y/o dale una vuelta a formas de presentación denostadas, como, en este caso, las brochetas.
- Lleva a tu terreno las modas del momento, es decir, apúntate a ellas sin olvidar por el camino tu esencia.
Las brochetas ya no son lo que eran ¡son mejores!
Durante años, las brochetas eran las hermanas feas de la presentación de platos. Incómodas para comer y vinculadas a un único tipo de comida (las barbacoas o macedonias de frutas) estaban consideradas por multitud de expertos en protocolo y críticos de cocina como adalides del mal gusto.
Afortunadamente, los tiempos cambian y la creatividad crece y se desarrolla dando lugar a propuestas tan fantásticas como las siguientes:
- Flores de fruta. ¡Cómo lo lees! De hecho, puede ser un plato que los clientes puedan encontrarse al sentarse en la mesa. Parece un jarrón con flores artificiales o de caramelo, pero, en realidad, está formado por brochetas desnudas salvo en la parte de arriba. Allí van insertadas diferentes piezas de fruta, en vertical, en lugar de la forma horizontal o perpendicular tradicional, cortadas a imagen y semejanza que las margaritas y demás flores del campo de los libros de cuentos infantiles. Su abono, una buena rodaja de sandía ¡Lo naif nunca pasa de moda!
- Gusanos mediterráneos.El nombre no es muy atractivo, pero sí los alimentos que componen esta brocheta y, sobre todo, aquel que hace las veces de simpática cara del animal. Para distribuirlos por tus ensaladas, bastará con que insertes en cada palillo de brocheta uvas verdes (serán el cuerpo) y un tomate cherry (la cabeza). En este último, además, deberás poner dos rabitos de uva, a modo de antenas, y unos ojos y sonrisa con queso fresco y aceitunas negras cortadas.
- Sección de postres. ¿Qué te parecería servir bombones o pequeños dulces dispuestos en brochetas como si de estantes de un supermercado o pastelería se tratasen?
- Monumentos del mundo. Da rienda suelta a tu creatividad y aprovecha las brochetas para crear estructuras que imiten monumentos tan famosos como la Torre Eiffel, el Big Ben, la Muralla China o las Torres Kio de Madrid.
Por último, solo nos queda recordarte que en EHOSA podrás encontrar todo tipo de ingredientes para hacer de tus brochetas toda una experiencia visual, además de gustativa.
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