La importancia de la alimentación en las personas mayores

No olvidemos la importancia de cuidar la alimentación, a cualquier edad, aunque cobre más relevancia en las personas de más de 65 años.

La alimentación juega un papel fundamental en la salud física y mental de las personas.

Especialmente en los mayores de 65 años, donde se experimentan grandes cambios físicos y mentales, aumentando las probabilidades de sufrir enfermedades relacionadas con estos cambios.

Por lo tanto, es fundamental seguir un estilo de vida saludable, en el que la alimentación se centre en la ingesta de vitaminas, minerales, proteínas, carbohidratos y algunas grasas.

Vamos a explicar cuáles son las necesidades nutricionales para las personas mayores y los alimentos que deben tomar.

Todo ello, a continuación.

La importancia de los cambios en las personas mayores

Como señalamos, esta etapa está compuesta de grandes cambios físicos y mentales. Por ejemplo, es habitual perder piezas dentales, capacidad de percibir sabores y olores, se pierde progresivamente masa muscular, la absorción de nutrientes es peor y la toma de medicamentos más habitual.

Todo ello perjudica a las personas mayores en tanto que se reduce la salivación, se dificulta la masticación e ingesta de alimentos, se reduce el apetito, la cantidad de energía que el cuerpo demanda disminuye o la absorción de nutrientes es más costosa para el organismo, entre otros muchos cambios que se producen en las personas de tercera edad.

Todos estos cambios, además de las dificultades que generan, incrementan las probabilidades de seguir una alimentación poco saludable, pues cuando las personas llegan a estas edades, no suelen tomar consciencia de la importancia de adaptar progresivamente su alimentación, en base a las necesidades de cada uno.

Por todo ello, es necesario que las personas mayores revisen sus hábitos alimentarios, realizando las modificaciones pertinentes, y adaptándose así a sus nuevas necesidades. Todo ello, como señalamos, de manera progresiva, y sin obsesionarse con ello.

Qué alimentos de deben tomar

Una vez explicada la importancia de realizar cambios en la alimentación de las personas mayores, explicamos los principales puntos que se deben tener en cuenta:

• Reducción de las calorías vacías
• Incrementar el consumo de proteínas y fibras
• Ingesta de alimentos ricos en calcio y hierro, junto con más minerales
• Y, por supuesto, se deben incluir grasas (saludables) en la alimentación

La ingesta de proteínas debe rondar el 20% de la alimentación, apostando principalmente por lácteos desnatados y pescados, reduciendo el consumo de carnes.

Dentro de las grasas saludables, diferenciamos entre las grasas de origen vegetal y las de origen animal, entre las que se encuentran alimentos como los siguientes:

• Frutos secos
• Aguacate
• Semillas
• Aceitunas
• Legumbres como la soja
• Pescado azul
• Huevos

En este sentido, señalamos que las grasas no deben superar el 25% de la alimentación. También es muy importante prestar atención al modo de preparación de las comidas.

Y, por supuesto, las frutas y verduras son alimentos necesarios que toda alimentación debe incluir, además de alimentos como los frutos secos, el arroz y la patata, ya que estos alimentos son una fuente de minerales y vitaminas A, B, C y D.

Número de comidas diarias para las personas mayores

Otro aspecto muy importante es el número de comidas diarias, pues, aunque pueda perderse parte del apetito, es importante que se realicen 5 comidas diarias. Por lo general, las personas mayores reducen su apetito en la mitad o más con respecto a su adolescencia, lo que puede descuidar la ingesta de algunas proteínas básicas.

Por ello, para que existan cinco comidas diarias, pueden tratarse de porciones más pequeñas, en relación a las 3 comidas diarias de gran abundancia.

Como conclusión, recordamos que la alimentación repercute considerablemente en la salud física y mental de las personas, pero mayor es la incidencia en las personas de tercera edad. Por lo tanto, recuerda que la importancia está en la variedad de los alimentos, el modo de preparación y las cantidades, que se puedan ir consumiendo al día.

Y, por último, no te olvides de tomar entre 1,5 y 2 litros de agua diarios.