Hoy tenemos pasta
Estamos en plena rentrée, algunos llevaréis ya al pie del cañón alguna semanita pero el grosso coincide con la vuelta al cole, hasta ahora vaciar despensa y hacer cábalas con los productos para hostelería que teníais en vuestro almacén habrá sido, y no creo desviarme mucho, vuestra práctica diaria.
Bien, pues para la vuelta se nos ha ocurrido dedicar este post a la “pasta” alimento de renombre italiano que es versátil y amigable para acompañarlo o que acompañe.
Haréis que tanto mayores como pequeños sonrían cuando vean en vuestras cartas esta opción.
Los origenes y su composición
Hay varias teorías sobre su origen, se habla de Marco Polo pero también se le atribuye el título de “leyenda” ya que antes de que él hiciera mención de la pasta en China la cual introdujo en Italia, ya se había hablado de los “vermicelli” elaborados en Pisa. Lo que sí parece ser cierto es que la pasta se consumiera y elaborara de forma paralela tanto en China, como en el mundo árabe y nuestro mediterráneo.
En la antigua Roma, ya en el siglo III antes de Cristo hay referencias al gusto de Cicerón por las “laganas”, que no son sino lo que conocemos hoy en día como lasaña. Fue en esa época cuando los romanos idearon instrumentos y utensilios para la elaboración de la pasta de la lasaña.
Fijaos si es básica la composición de la pasta, el ingrediente principal es la harina que, mezclada con agua y añadiendo sal, huevo u otros ingredientes, tales como verduras, leche, tinta de calamar, soja y hasta suplemento de vitaminas y proteínas, llegaríamos a la masa que cobraría la forma que quisiéramos darle, fina, gruesa, estriada, lisa…
Cabe decir que la harina más empleada en las recetas occidentales es la de trigo, continuando así la tradición italiana, sin embargo en Oriente lo que utilizan es la harina de arroz y también de alforfón, o más conocido como trigo sarraceno, considerado como un pseudocereal debido a su alto contenido en almidón y a su aparición en la harina y grano, sin embargo algo importante a tener en cuenta es que como no es un cereal per se, no contiene gluten, siendo por tanto apto para la alimentación celíaca.
Entre los tipos de pasta podemos encontrar:
- La paste corte, las que no tienen forma de fideos largos o cintas, aquí, encontramos los macarrones, canelones, lacitos, conchas, caracolas, etc
- Lisce, que no es sino la pasta lisa, su textura es más suave, seguro que habéis visto e incluso ya preparáis en vuestros restaurantes penne, maccheroni lisce, cannolicchi o sigarette. Al ser lisa no retiene la salsa como la estriada ante lo cual los entendidos italianos la condimentan con salsas ligeras, o bien mantequilla derretida o con un buen chorrete de aceite y hierbas aromáticas, cada vez más añadidas en todos los platos.
- Rigati o pasta estriada, este tipo de pasta casa mejor con salsas más contundentes, al tener surcos y una superficie con hendiduras retiene muy bien la salsa y los condimentos con los que queráis enriquecer el plato. En este grupo encontraréis Penne rigate, rigatoni o mezze rigatoni.
- Pate piccole o pastina, son las pastas que utilizamos para las sopas, filini (fideos finos), estelline (estrellitas), tubetti, etc
- Pasta gigante para rellenar, muchas de ellas son las pastas que ya hemos mencionado pero en formato gigante que se presta muy bien para rellenar, ojo con el relleno porque en algunos casos si elegimos la pasta tipo cubo el formato es abierto, pero por lo demás es una buena alternativa.
- Por último la pasta fresca, a diferencia de la seca se conserva en la nevera y su cocción es en la mitad de tiempo.
En muchos menús en mi opinión, se usa esta pasta como reclamo, “fresca”, se asocia automáticamente a “mejor calidad”, pero si de algo entendemos en Ehosa es precisamente de calidad en productos para hostelería y en el caso de la pasta, tenemos un gran abanico que ofreceros, todo depende de lo que queráis. La trabajamos seca, congelada y hasta ya elaborada lista para consumir.
No quiero extenderme en sus propiedades nutricionales pero la pasta es una fuente rica en hidratos de carbono y fibra.
Su ingesta permite una digestión fácil y lenta por lo que constituye un buen aporte energético para nuestra actividad diaria ya sea física y mental.
Esta semana iremos al compás del post con nuestra propuesta culinaria, echad un vistazo porque tendrá poca salsa y mucho contenido, a ver qué os parece.
Y hoy termino como empiezo, con la rentrée, bienvenidos y … ¡BUEN APETITO!