Gominolas…¿cosa de niños?
Hoy tenemos como protagonista, un producto que principalmente está asociado al público infantil, sin embargo no tiene edades, ni fronteras. A nivel mundial no hay un solo país que no cuente con las deseadas golosinas o coloquialmente llamadas chuches.
Muchos son los que dicen que las golosinas escandinavas son las mejores, hay quien dice que las americanas, ahora que sin lugar a dudas, es indiscutible que las nuestras son de “cortar el hipo”.
El origen de las golosinas es tremendamente lógico, sobre todo porque nacen para cubrir una necesidad del hombre, curioso ¿verdad? Esta necesidad no era otra que poder cubrir la alimentación mediante un producto ligero para poderlo trasportar uno mismo en los largos viajes de la antigüedad, sobre todo con aporte energético de reducidas dimensiones y poco peso…
Si nos remontamos varios milenios a.c., los viajeros elaboraban una mezcla de pulpa de frutas con cereales machacados obteniendo una pasta dulce y muy jugosa, y en el antiguo Egipto se elaboraban una especie de “caramelos” obtenidos por la mezcla de frutas con miel y moldeándolos de maneras diferentes. Pero es realmente en la India, donde se comienzan a elaborar verdaderos dulces con el azúcar como componente principal en estado sólido, es decir el antepasado de nuestras actuales “chuches”.
Como hemos anticipado, su composición es principalmente de azúcar, complementada con colorantes y sustancias gelificantes, aportándole esa sensación gomosa al tacto y sobre todo al comerla. La propiedad principal de estos “geles” es conseguir retener el agua aportando así esa textura característica. Su procedencia que tanto ha dado que hablar, es de las pieles, huesos y cartílagos de algunos animales pero también estas sustancias se pueden obtener de origen vegetal. Son las conocidas como “pectinas”, proceden de las frutas y en el caso de estar elaboradas con este componente vegetal serán idóneas para su consumo por los vegetarianos.
El valor energético de las gominolas es muy elevado, de aproximadamente 350 calorías cada 100 gramos.
Hoy en día el mundo de la golosina ha evolucionado enormemente, existen con y sin gluten, con y sin azúcar, fabricadas a base de edulcorantes, se pueden encontrar amargas y hasta saladas.
En nuestro sector, cada vez se ven más en las barras de bares y restaurantes, como acompañamiento de un refresco, y hasta después del postre con el licor de rigor.
Por no hablar de los locales de copas, donde además de las golosinas tradicionales, las de toda la vida ya se pueden encontrar chuches de diseño como complemento perfecto de los combinados.
En Ehosa hemos ampliado nuestra gama, ositos, cacahuetes chocolateados, arlequines, lágrimas y frutitas ahora están junto a moritas, aros de melocotón y manzana picante y tacos rellenos, ya sea de nata y fresa o surtido picante, como veis un amplio abanico que aún puede ser mayor con vuestras sugerencias.
Si aún no las habéis probado, no lo perdáis de vista, además de ser un precio más que competitivo tienen muy buen formato, lo tenemos en bolsas de 1kg, lo que os permite tener de varios tipos. Poned color a vuestras consumiciones, haced que vuestro cliente repita.
Y antes de despedirme no quiero dejar de deciros que toméis gominolas con moderación, ya sabéis los excesos no son buenos. ..Sin más, os deseo que tengáis el día que vosotros decidáis tener.
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