En abril agua, sol y perretxicos
En Abril como dice el refrán, aguas mil y con estas nos llega un hongo primaveral que hace la delicia de los paladares más exquisitos, lo llamamos perretxico sobre todo en las zonas del norte de España.
Navarra, País Vasco y la Rioja, son los lugares donde abundan, y por estas fechas esperan las tan ansiadas lluvias para que ayude en la germinación de los cultivos, reciba la vid el agua necesaria para empezar a brotar, que junto con el sol nos darán como resultado esas sorprendentes y primeras setas.
Como es normal en esta época del año, el clima se vuelve loco, tan común del inicio de la primavera, y esa inestabilidad proporciona las condiciones perfectas para que aflore una de las setas comestibles más apreciada no solo por los micólogos, sino también por los cocineros de los mejores restaurantes para la elaboración de recetas de temporada, improvisadas en muchos de los casos por la dificultad de encontrar los afamados perretxicos si las condiciones meteorológicas no acompañan.
Su crecimiento y afloramiento se produce ne pequeños grupos, su aspecto es de color blanco o crema mateado y con una superficie lisa, incluido el sombrero que corona cada pieza.
El tamaño oscila generalmente entre los 3 o 4 centímetros de diámetro hasta en ocasiones los 10 o más de su corona o sombrero superior, siendo el el perímetro muy cerrado cuando se trata de un ejemplar joven, abriéndose posteriormente.
En cuanto al gusto y textura presenta un aroma intenso y especial junto con una carne bien robusta, como su pie.
A nuestro hongo en cuestión también se le conoce como “seta de san Jorge” fruto de su bautismo original por el conocido biólogo y naturista sueco Carlos Linneo como la “Tricholoma georgii” pero posteriormente el micólogo holandés Marinus Donk la rebautizó como la conocemos en la actualidad “Calocybe gambosa” seguramente basándose en principios mas apropiados de la especie, pero como sabemos lo original debería perdurar aunque a veces esto no ocurra…
El nombre de Perretxiko proviene de la lengua vasca, que significa seta en general, podemos encontrarnos en las diferentes lenguas romances de la península casos similares como en el catalán al nombrar como “bolet” a todas las variedades de setas, siendo su raíz latina el “boletus“, pero nada que ver con nuestro primer hongo de la primavera. que como anfitrión se quedo con esa denominación para ella sola.
Su elaboración pasa por múltiples formas pudiendo utilízalos con huevos en revuelto , salteándolos con ajetes, o bien como os mostramos en el siguiente enlace con un guiso aún caliente porque seguro que el frío no nos abandonará hasta el cuarenta de mayo…
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