El queso, más de moda que nunca en la hostelería
Se trata del ingrediente estrella de las cartas y que no solo es tendencia ahora, sino que seguirá siéndolo mucho tiempo
Queso manchego, queso azul, cabrales, brie, mozzarella, feta, parmesano, el de bola, el de agujeros, el de tetilla, el de cabra, el de Burgos… y así podríamos continuar un buen rato, haciendo cábalas sobre todos los quesos que conocemos, ya sea por su nombre original o por cómo se conoce comúnmente.
Como detallábamos en un articulo anterior, “Que no te la den con Queso”, no hacía más que alabar el gran sabor del queso de oveja frente a los vinos de mala calidad para así disimular estos…
La gastronomía nacional e internacional difícilmente se entendería sin este fermentado de leche animal que ya sea de vaca, oveja o cabra, hace las delicias de los amantes de la comida y sobre todo del placer del buen comer, no en vano es uno de los ingredientes más presentes en nuestras elaboraciones culinarias.
El queso está muy presente en la alimentación de todos y por supuesto, en la hostelería no iba a ser menos. ¿Los motivos? Te los enumeramos a continuación…
Por qué no queremos separarnos del queso
- Porque añade un sabor diferenciador a tus platos, suavizando o potenciando el de los alimentos a los que acompaña.
- Porque combina con cualquier alimento, con verduras, con pasta, con frutos secos, con carne, con pescado o con frutas.
- Porque con todos los tipos que hay, es imposible encontrar uno que no te guste.
- Porque puede cocinarse de multitud de maneras, en crudo, frito, al horno, en salsas, en aceite, etc.
- Porque es un alimento que tiene beneficios para la salud, como su alto contenido en calcio.
Cómo incluirlo en tus platos
Además, su versatilidad hace que pueda estar presente en cualquier plato, puedes encontrártelo en cualquier momento de la comida. Vamos a ponerte algunos ejemplos para que seas consciente de hasta qué punto es importante el queso en la carta de tu negocio.
Empezamos con una simple tosta, pincho o sándwich, con un poco de queso caliente, tipo brie o queso crema, y acompañado de cualquier tipo de embutido o de un pescado ahumado.
Una vez pasados los aperitivos, tus clientes ya pueden centrarse en elegir un entrante o un primer plato. Una ensalada con mozzarella fresca o feta, unos ravioli rellenos de queso, unas patatas al cabrales, unos bocaditos o fingers de queso, una fondue o sencillamente un plato de degustación, pueden convertirse en la opción perfecta.
Y qué nos dices como plato principal un pollo relleno de jamón y queso, un San Jacobo o una buena pieza de carne o pescado con una salsa de queso azul o de queso tipo philadelphia.
Los postres tampoco son una excepción a la hora de incluir este ingrediente y lo puedes encontrar en nuestra plancha de queso con arándanos o en postres que combinen quesos suaves con frutas.
Si todavía te parecen pocas estas sugerencias, puedes encontrar más recetas con queso en nuestro recetario. ¿Cuáles son tus recetas preferidas con queso?