El azúcar, dulce compañía o veneno peligroso
El azúcar como producto de consumo que conocemos y usamos a diario se obtiene de la remolacha azucarera o bien a partir de la caña de azúcar. Siempre lo hemos asociado a su capacidad de endulzar los alimentos y dar sabor a nuestras creaciones culinarias, combinados de bebidas, etc, pero una de sus aportaciones principales es el dotar al cuerpo de la energía que necesitamos a diario para nuestras tareas y obligaciones. Hemos escuchado muchas veces que la ingesta en cantidad de dicho producto puede provocar daños a nuestro organismo, por ello debemos moderar su consumo a las necesidades esenciales del mismo, que lógicamente variará según la edad o complexión de cada individuo; su dosis para un adulto se estima en unos 90 g de azúcares al día, ojo azucares, es decir no solo el espolvoreado sobre la fruta del desayuno o los sobres o azucarillos que depositamos en el primer café de la mañana sino que también debemos tener en cuenta en esa dosis los que vengan ya dentro de los diferentes alimentos que ingerimos a lo largo de nuestro día.
Como cualquier componente natural tiene una característica química de composición a través de moléculas, en este caso son de glucosa y de fructosa. Y sabiendo de su procedencia ecológica, ya sea de la caña o de la remolacha, estamos ante uno de los alimentos mas “traicioneros” que se puede uno encontrar, actualmente se le ha llegado a denominar la “droga silenciosa”, debido a que se convierte en una sustancia tan adictiva como las drogas para nuestro organismo pudiendo provocar males y estragos de muy difícil recuperación siempre y cuando se produzca un abuso en su consumo, como ya comentamos anteriormente, el organismo necesita de ella, por eso la dosis diaria es importante no rebasarla.
Otro de los cuidados que debemos tener cuando consumimos azúcar es tener en cuenta que su proceso de sintetización por el organismo es lento (unas 6 horas) por ello el sistema inmunológico se debilita durante ese tiempo y nos hace más vulnerables a los gérmenes, virus y bacterias nocivas.
También reduce las ganas de comer alimentos nutritivos como las verduras, lo que puede resultar en carencias nutricionales.
Así que extrememos el consumo de tan “dulce”compañía para no contraer ni fomentar que aparezcan en nosotros enfermedades crónicas que azotan nuestra sociedad como son la diabetes, la hipertensión la arterioesclerosis, la obesidad, el cáncer, alzheimer o incluso el síndrome pre mestrual.
Como contrapartida a tan malos efectos si se abusa de ello, el azúcar es un aliado fundamental para poder combatir las picaduras de las arañas. La glucosa convencional hace que cicatricen las heridas o las ulceras que provocan sus picaduras, así cuando esta aparece es recomendable aplicar azúcar sobre la herida y en cantidad, su efecto inhibirá el crecimiento y desarrollo de bacterias y ayuda a que se produzca la cicatrización.
Ya sabiendo de sus “males” pero también de sus ventajas y “virtudes” vamos a diferenciar las tipologías de azucares que conocemos atendiendo al tamaño de sus cristales y su refinamiento. Nos vamos a encontrar con 5 diferentes:
Granulada: (también llamada azúcar blanca).es aquella que habitualmente tenemos y utilizamos en nuestras casas para endulzar o cocinar y tiene un procesamiento de refinado muy normal.
Azúcar moreno: Presenta un color tostado de ahí su nombre de “moreno” y está refinado ligeramente pero conserva impurezas y algo de melaza (componente residual que se presenta con color marron después de su refinamiento).
Azúcar turbinado : También conocida como azúcar sin refinar o cruda, es el producto en bruto. Aunque en algunos casos se presenta mínima mente refinada.
Azúcar superfino o caster: azúcar de cristales muy finos, presenta un alto poder de disolución debido al tamaño de los mismos y es la elegida en los endulzamientos de bebidas y sobre todo en los procesos de pastelería.
Azúcar impalpable: Azúcar molida a partir del producto granulado hasta conseguir su conversión a polvo. Suele llevar un porcentaje de almidón del 3%. Presenta igual que la anterior una gran facilidad en la disolución en líquidos y comúnmente la solemos denominar “azúcar glas” o “polvo de azúcar”
En Ehosa disponemos de los diferentes tipos de azucares, y en formatos de comercialización diferentes atendiendo al uso, ya sea paquetes de 1Kg de azúcar así como sobres individuales para postres y cafés en ambos casos de la modalidad “blanca” y “molida”.
Consumamos azúcar con moderación para que siga aportándonos Vitalidad, Energía y Ganas de Vivir.