El apasionante mundo del pan

El próximo 17 de noviembre tiene lugar el Día del Pan Casero.

En el mundo existen una serie de alimentos compartidos por la mayor parte de las culturas. Uno de ellos es el pan, elaboración básica, pero primordial en un sinfín de gastronomías, con diferentes formas y sabores a lo largo y ancho del planeta.

De forma paralela al florecimiento de infinidad de negocios paneros en las ciudades, cada vez, son más las personas que apuestan por prepararse, ellas mismas, el pan que consumen.

Según expertos en la materia, este cambio está motivado por el galopante descenso en la calidad de muchos de los panes vendidos en grandes cadenas o, también, tiendas de barrio.

Por eso, hoy, nos centramos en las bondades del pan casero y sus tipos, además de por qué te beneficia ofrecer diferentes clases del mismo en tu negocio hostelero.

El sibarita inconsciente, un cliente a fidelizar

Mucha importancia hay que concederle al pan si vas a invertir unas horas a la semana a prepararlo por ti mismo. Por tanto, todas aquellas personas que toman su propio pan casero disfrutan de la experiencia de saborear el pan. Dicho de otro modo, no lo utilizan como cubierto auxiliar o como ingrediente que complementa, sino como un alimento protagonista en su dieta.

Al ser el pan una elaboración básica se suele menospreciar, pero estos sibaritas inconscientes lo valoran tanto que para que se decidan a comer en tu restaurante tienes que integrar el pan en diferentes platos, además de dar la oportunidad al cliente de elegir los tipos de pan que desean tomar.

¿Te das cuenta? El pan será tu cebo para fidelizar a unos clientes que piden tomar pan en condiciones: sabroso, crujiente, bien hecho y tanto de recetas tradicionales como punteras. Si el resto del servicio es excelente, este tipo de cliente volverá a tu negocio porque son muy pocos los sitios donde tomar pan que sepa al pan de toda la vida y donde, además, se puedan descubrir otros.

¿Cuáles son los panes para los que existe más demanda?

Sin aditivos ni conservantes y preparado con ingredientes que van desde los frutos secos a las aceitunas, pasando por las pasas o ¡el ajonjolí! Así es el pan casero español, que en contra de lo que pueda pensarse, aguanta más tiempo fresco y tarda mucho más endurecerse.

Dejando a un lado el pan de molde, que también puede hacerse casero, pero que carece de la gracia del pan de barra o torta, los panes más demandados son:

• La baguette. Típica de Francia y elaborada con harina de trigo, tiene que cocerse rápido.
• El pan de hogaza sin amasado. Se trata del pan casero más sencillo, dado que, como adelanta su denominación, no exige amasado.
• El pan de espelta, un cereal con múltiples beneficios para la salud. Entre ellos, se encuentra mejorar el sistema circulatorio o mantener la piel sana.
• Los panes de pueblo, es decir, las hogazas, tortas, el pan de leña o el de payés.
• El pan de queso. Procede de Brasil y se prepara con harina de yuca.
• El pan de centeno, cereal que proporciona un aspecto oscuro al pan.

Como ves, la mayoría son panes ya conocidos, que se elaboran con ingredientes que puedes encontrar en nuestra tienda online de EHOSA.

Eso sí, te animamos a que investigues o experimentes y, partiendo de ingredientes comunes, prepares una ¡extensa carta de panes para conquistar al sibarita inconsciente y muchos clientes más!

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