Degustación de aceites y sales para sorprender a tus comensales
La degustación de productos del día a día es una tendencia que, en la actualidad, cuenta con un mayor número de adeptos dentro de la hostelería
Aunque las más habituales son las catas de vinos y quesos, la degustación de aceites y sales goza de una popularidad cada vez mayor.
Estas apetecibles experiencias son una excelente forma de explorar los matices de las texturas, los aromas y los sabores de estos productos y además, una buena oportunidad para ofrecer a tus comensales, ya sean habituales y nuevos, unos productos interesantes dirigidos a los amantes de la buena mesa.
Estas degustaciones están pensadas para conocer las diferentes variedades existentes de estos productos, experimentar su vertiente sensoriales, conocer sus procesos de elaboración y sus usos culinarios y por supuesto, disfrutar del ambiente que generan entre los participantes.
Degustación de sales: ¿en qué consiste?
Para organizar una degustación de sales es necesario tener en cuenta los siguientes aspectos:
- Debes decidir qué variedades de sales ofrecer. Puedes decantarte por sales artesanales traídas de varias partes del mundo. También puedes elegir sales personalizadas y aromatizadas con especias, hierbas aromáticas y esencias de frutas.
- Las sales de sabores y colores funcionan muy bien para este tipo de actividades. En el caso de los sabores, se busca que los comensales puedan constatar cuáles son las más sabrosas, cuáles poseen los tonos dulces, las que vienen del mar, las procedentes de rocas o zonas montañosas, etc. Cuando se trata de las sales de colores, se muestra a los degustantes un abanico de sales blancas, rosas, grises, oscuras o ahumadas.
- Es importante disponer de toda la información posible de la propia sal, con aspectos destacados como su significado, su papel en la historia, su función en nuestro organismo, su rol en la conservación de los alimentos y su amplio valor culinario.
Lo que debes saber para organizar una degustación de aceites
La degustación de aceites se ha convertido en un ritual entre los apasionados de la gastronomía, pues es la oportunidad perfecta para explorar los matices, el sabor y el aroma de los distintos tipos de aceite de oliva, considerado actualmente como un producto gourmet. Pon atención a las siguientes recomendaciones:
- Al organizar una degustación de aceites tu objetivo debe ser que se desvelen todas sus características relacionadas con su sabor, su textura y su olor.
- La temperatura del lugar debe permanecer alrededor de los 28 grados centígrados, lo que garantizará el buen estado de conservación de los aceites para su percepción.
- El aceite debe ser degustado en una copa de aceite. Se trata de un vaso pequeño, redondeado y azul que no permite ver el color del producto cuando se encuentra en su interior, ya que este hecho no influye en sus propiedades. Además, se debe disponer de una manzana, agua y pan para cambiar el sabor entre las diversas catas que se preparen.
- El olor del aceite es sinónimo de su calidad. Para intensificarlo, se debe calentar el producto frotando la parte inferior del vaso con las manos y luego dar aspiraciones profundas. Tras este sencillo paso, se podrán percibir los distintos matices del aceite.
- Treinta segundos después de aspirar su olor, se recomienda tomar un pequeño sorbo, al tiempo que se distribuye por toda la boca. Para sentir su calidad, debe ser palpable el dulzor, el amargor y el punto picante del aceite.
Ambas degustaciones pueden ser presentadas juntas o separadas. Sea cual sea tu decisión, te aseguramos que el resultado obtenido será totalmente sorprendente y muy original. Si te animas, no olvides que en EHOSA tenemos a tu disposición una gran variedad de aceites y sales que harán de tus degustaciones uno de los eventos más recordados entre tus invitados.