Alivia el calor y cuida la línea con las sopas frías
Ahora sí que sí llega el momento de bajar la temperatura de tu carta, ¡consíguelo con unas sopas frías!
A estas alturas del verano seguro que ya buscas la sombra como un loco cuando sales a la calle.
Y qué te vamos a decir de lo vital que puede llegar a convertirse un helado, un granizado o un batido de frutas.
Igual que tú, tus clientes ya han empezado a modificar sus hábitos alimentarios de cara al verano.
Por ello, hoy queremos ofrecerte unos consejos para realizar unas exquisitas recetas de sopas que refresquen a tu clientela y que a la vez les permitan cuidarse.
Y es que ya lo dice el refrán, “julio sano, lo mejor del verano”.
Adaptando los clásicos
¿Cuál es la sopa fría por excelencia? Fresquito, para tomar con cuchara o bebido, suave o fuerte, sí, estamos hablando del gazpacho. Por supuesto que es un plato que no puede faltar este verano en tu carta, al igual que sucede con otros clásicos como el salmorejo o el ajoblanco.
Pero eso no significa que no puedas incluirlos dándole un toque personal que sea algo diferente al echarle más cantidad de tomate o de pepino.
De hecho, cada vez es más habitual añadir frutas al gazpacho o al salmorejo, dándoles un toque dulce totalmente diferente al que solemos tener en mente cuando lo probamos. El gazpacho de sandía, de fresas o el salmorejo de remolacha o de cerezas está cada vez más presente en el sector Horeca.
Básicos para hacer una sopa fría para el verano
Mientras que en invierno abundan alimentos con un gran valor energético, como la carne o el pescado a la hora de elaborar sopas y caldos
En este sentido, los alimentos que no te deben faltar son las verduras y las frutas frescas. Igualmente, recuerda que no solo tienes que limitarte a los productos de temporada.
Y es que en Ehosa también te ofrecemos frutas que no encontrarás en otras superficies en esta época del año y a precios asequibles.Es el caso de nuestras fresas congeladas que, al descongelarse, tendrán una textura y un sabor igual que si acabaran de ser recogidas.
Además, para dar a tus sopas un toque personal y un plus de energía, necesitarás tener a mano varios frutos secos. Por ejemplo, las nueces, los piñones o las almendras, ya sean picados o enteros, combinan muy bien en las sopas frías.
Utiliza como base ingredientes como el tomate o el pepino, ve innovando poco a poco añadiendo productos como los que te acabamos de mencionar y haz pruebas hasta que des con las recetas de sopas frías que más te gusten.
Llega a un equilibrio entre valentía y prudencia a la hora de innovar y descubrirás recetas riquísimas y, sobre todo, muy fresquitas.
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