Archivo mensual: agosto 2014
El aperitivo, solución para abrir el apetito
Si se define España por algo es por sus costumbres, sus usos y tradiciones, y me atrevería a decir que una de las más arraigadas , placenteras y disfrutadas es la de tomar “el aperitivo”.
En cuanto a su origen, algunos autores narran una singular anécdota de principios del S.XIII protagonizada por el Rey Alfonso X. el Sabio que a raíz de sus problemas de estómago le recomendaron que comiera algo ligero entre copa y copa. Así puede que comenzara y así la entendemos hoy.
Con los tiempos que corren el ingenio se ha agudizado y ha llevado a crear y fomentar “la ruta de la tapa”, en ocasiones con la llegada de “la temporada de setas” y en otras simplemente para fomentar el consumo de nuestros “benditos bares” y es que si algo sabemos hacer bien es disfrutar en ellos, en cualquier momento u ocasión y a cualquier hora.
La definición más acorde a su uso actual que podemos encontrar es:
“El aperitivo es la comida ligera que se toma para abrir el apetito, antes de la comida principal del mediodía o antes de la cena”.
En algunos países acostumbra a realizarse en fechas señaladas o festivos y no es común que se haga a diario, mientras que en otros, como en España, Portugal y Francia, es una costumbre extendida a cualquier día de la semana”
Una explicación más que correcta, sin embargo no recoge el espíritu y la esencia de “tomar el aperitivo”. En España al menos, es el momento perfecto para quedar, es un acto social sin precedente, de hecho en ocasiones, en muchas, muchísimas diría yo, el aperitivo se extiende hasta la noche y de qué manera…
Depende de la región en la que nos encontremos veremos las diferentes tendencias, cerveza, vino blanco, manzanilla, vino tinto… cualquier bebida es buena para pasar un rato agradable, charlar, reír, en resumidas cuentas estar con nuestra gente.
No debemos olvidar que se asocia la hora del aperitivo a la frase “la hora del vermut” , procedente del francés vermout o vermouth y del alemán wermut, estamos ante un licor muy asociado al aperitivo compuesto de vino, ajenjo y otras sustancias amargas, que combina perfectamnete con esos bocados que abren el apetito en los previos a las c
omidas.
Bien es cierto que en Madrid donde nos encontramos, según te ponen la bebida lo acompañan con una “tapa” que bien puede ser en invierno unos “callos a la madrileña”, una cazuelita de oreja”, y ya con frío o calor, unas “gambas”, y como no una tapa de “paella” o de “ensaladilla rusa, campera, de pollo”, todas sientan bien.
En Ehosa tenemos una abanico muy amplio, que va desde los encurtidos, pasando por los boquerones en vinagre, anchoas y marisco hasta el mundo de las croquetas, empanadillas, chopitos y llegando hasta los precocinados como la paella y fideúa , sin dejar de mencionar la ensaladilla rusa o cualquiera de sus variantes.
Los encurtidos que ofrecemos son un aliado fundamental para que nunca nos falten para acompañamiento de una bebida. Y no debemos olvidar tampoco la amplia gama de frutos secos que podemos utilizarlos como pasatiempo y a la vez como potenciadores de la “sed”.
Sacad la mejor de vuestras sonrisas, desempolvad las sombrillas y maquinad algo diferente para vuestro aperitivo, algo que nos haga quedarnos en vuestro establecimiento, y nos haga repetir cuantos más días mejor.
Las cosas claras y el chocolate espeso
A la transformación de las semillas de cacao mediante la extracción y posterior secado previo al amasamiento, le llamamos chocolate.
En su proceso de manipulación del cacao podemos obtener la manteca del cacao o la pasta del cacao para fabricar el dulce divino.
Se sabe a ciencia cierta que en el 400A.C. los Mayas bebían cacao, aunque existen indicios de su uso dos mil años antes utilizándose éste como “moneda” para los intercambios comerciales. Tuvo que ser un franciscano español el primero en introducirlo en Europa en 1522, y posteriormente propagar por todo el continente su uso para la elaboración del chocolate que conocemos.
Para hablar de Chocolate , debemos distinguir quien y donde se produce la materia prima (cacao) y donde se fabrica el sólido amargo que hace la delicia de nuestros paladares.
El continente africano, con Costa de Marfil, Camerún, Ghana y Camerún son los mayores productores. En el continente americano destacan Brasil, Colombia, República Dominicana, Ecuador y México y no debemos olvidar a los asiaticos Indonesia, Malasia y al austral Papua-Nueva Guinea.
En el proceso de manipulación se obtiene el cacao orgánico para la posterior elaboración del chocolate y ahí entran en escena otros países como baluartes de esa explotación como Madagascar, Tanzania, Uganda, Belice, Bolivia, Brasil, Costa Rica, República Dominicana, El Salvador, México, Nicaragua, Panamá, Perú, Venezuela, Fiji, India, Sri Lanka…
Los productores de chocolate son generalmente los países consumidores de chocolate donde Europa, con más de 1 millón de toneladas por año, y USA con cerca del medio millon son los grandes creadores. Igualmente también consumidores donde ya comenzamos a ver y entender el porqué del chocolate suizo, el chocolate belga y el chocolate francés.
En la actualidad se unen a este selecto club Japón, Corea y China, así como Brasil subiendo exponencialmente el consumo de chocolate de su población en los últimos 10 años.
¿Cuantos tipos de chocolate existen?
Para la elaboración de la pasta de cacao o la manteca se utilizan técnicas de refinamiento diferentes y al combinarlo con otros elementos podemos conseguir el:
- Chocolate negro: obtenido por la mezcla de cacao descascarillado, polvo y pasta combinado con azúcares con o sin manteca de cacao.
- Chocolate con leche: obtenido mezclando el chocolate negro con leche (en forma deshidratada o polvo de producto desnatada, entera, nata o mantequilla).
- Chocolate blanco: obtenido del mezclado de manteca de cacao, azúcar, leche o derivados.
- Chocolate a la taza: mezcla de cacao, pasta, polvo, azúcar y harinas de trigo, arroz o maíz.
- Cobertura de chocolate: mezcla de pasta de cacao (manteca si es blanca ) y azúcar para su posterior uso en procesos de cocina o repostería.
Propiedades del Chocolate
Al tener dentro de su composición materia grasa y azúcares, aporta una cantidad de energía importante a nuestro cuerpo,dándonos fuerza y un adosis importente de hierro en cada onza.
Posee un gran poder antioxidante, ayudando a prevenir el envegecimiento del organismo y ayudar a prevenir enfermedades como el “cancer”.
Su capacidad de estimulación en la producción hormonas aportando un estado de bienestar similar al que tenemos al reírnos, comparándolo con la felicidad o con los efectos que produce la marihuana. Esto es debido a la anandamida, molécula que actúa como activador de la secreción de la dopamina, convirtiéndose en un contrincante perfecto para las depresiones, la hipertensión, los tumores y hasta el estrés premestrual.
Algo que se creía como un mito, pero que la investigación ha probado es su efecto sustitutivo del “Amor”, debido a un componente llamado feniletilamina, sustancia anfetamínica que provoca estados de excitación. Acompañándolo con el triptofano, que produce en el cerebro serotonina nos reporta a estados de ánimo placenteros después de su ingesta.
El mito de que “engorda”
Realmente el chocolate no posee un alto contenido de grasa, muchos nutricionistas prescriben un consumo de 30 calorías de chocolate cada día como prevención de la alteración de la presión arterial, formando aparte de la dieta habitual sin provocar sobrepeso, eso si solo una onza.
Si ponemos en comparación las grasas saturadas de otros alimentos, el ácido esteárico que se encuentra presente en el chocolate no contribuye a subir los niveles de colesterol en la sangre, incluso llegando a poder reducirlo en algunos casos, según se trate de personas con mayor o menor índice de masa corporal.
En Ehosa tenemos presente el chocolate en muchos estados, en polvo en los cacaos solubles, como cobertura para la elaboración de toppins de postres y repostería, en derivados para la decoración y acompañamiento como los siropes y sobre todo en las tartas, ya sean completas de este delicioso manjar o simples recubrimientos que le otorgan solidez, forma y aplomo a las deliciosas porciones del final de las comidas o desde hace ya algún tiempo la costumbre anglosajona de merendarlas…
Bocadillos… ¿os parece poco…?
Si tuvierais que pensar en un alimento que no tenga ni hora, ni lugar, ni estación determinada, ya sea primavera, verano, otoño o invierno, ni momento inoportuno ¿lo haríais en un BOCADILLO? No sé yo… quizás diríais ensalada, o una crema pero un bocadillo…
Quién de vosotros no los ha disfrutado más de una, dos y muchas veces. Dependiendo de la región española en la que nos encontremos algunos cobran más importancia sobre los demás, por ejemplo, en Madrid, que es donde nos encontramos el bocadillo de calamares se lleva la estrella de la fama ¿no os parece?
Sea a media mañana, por la tarde, un montadito de aperitivo (que no deja de ser un mini bocadillo), para comer, merendar, cenar y hasta para recenar que hasta adquieren un valor extra y un sabor indescriptible por sencillo que sea.
Los españoles somos un pueblo muy “panorras”, de hecho en nuestras mesas siempre está presente el pan para acompañar la comida. Su variedad es amplísima, y para todos los gustos y deseos, desde la hogaza, pan de centeno, molletes, con cereales, con nueces, sin gluten, baguette, chapatas, pan de picos…
En Ehosa es uno de los productos que hemos buscado con más mimo, porque si os fijáis cuando se sientan vuestros clientes para comer el primer pellizco al pan llega antes incluso de que hayan echado un ojo a la carta.
No quiero irme por los cerros de Úbeda ya que nuestro tema real es el bocadillo, pero su exquisitez es directamente proporcional al pan que utilicemos, creo que estaremos de acuerdo en esto.
Son muchos los establecimientos que llegada una hora, la frase es “tenemos la cocina cerrada”, ¿por qué? Una cosa es no servir el menú que tenéis para el día, pero hoy en día es un atraso, ¿vais a perder clientes que luego pueden volver en más de una ocasión por no ofrecer algo tan agradecido como un bocadillo?
Seguro que en barra siempre tenéis una o varias tortillas de patata y el embutido a mano, y en vuestra nevera o despensa alguna salsa que siempre da alegría. No perdáis la oportunidad de ganar un cliente, como siempre os decimos diferenciaos de los demás, ofreced y servid lo que vuestra competencia contestará con “la cocina está cerrada”.
Sus variedades y posibilidades
En Ehosa decidimos introducir toda una gama de panes congelados para poner a vuestro alcance no sólo el pan del mediodía o del turno de cena sino una alternativa a estas eventualidades, desde molletes, con cereales, con pipas, baguettes, flautas, rústicos hasta los montaditos ya hechos, de lomo y queso, serranito, de pollo, os digo lo de siempre, todos ellos son productos de hostelería con lo cual el formato es el adecuado.
Podéis hacer la prueba una tarde de fútbol o de fiesta local, la rapidez y la eficiencia se equiparará a la satisfacción del cliente, y en el próximo partido volverá, si no antes!.
En España, el bocadillo fue siempre un uso propio de las clases bajas populares (jornaleros y trabajadores) que no tenían tiempo de parar a comer sino era de esta forma. Hoy en cambio se ha erigido por méritos propios a la categoría de exquisitez, en su interior hay cabida para todo, y cuanto más elaborado y sabroso más delicioso será ¿o no?
Eso sí, no abusemos de ellos, y si tenemos que hacerlo por necesidad que sea de forma equilibrada, y a poder ser acompañado de algo verde, o ahora en verano de un gazpacho, refrescante y saludable con gran aporte de vitaminas.
A lo mejor puede ser interesante que probéis a incluir en vuestras cartas un menú exprés, se me ocurre, un bocadillo, o montado, según el gusto y apetito de vuestro cliente con una ensalada, o crema fría o caliente con una bebida que bien puede ser un tinto de verano bien frío, y un postre sencillito, sin florituras.
Pensadlo, introduciendo mejoras en vuestros negocios podéis atraer a otro tipo de cliente, ¡bienvenidos sean!.
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