10 errores que no debes cometer en la apertura de tu local
Emprender y decidirse a abrir un bar o restaurante es un paso que hay que estudiar minuciosamente, ya que hay que tener muchos factores en cuenta, como el tipo de local, el personal, las especialidades, la ubicación…
Pero cuando todos estos puntos están solucionados, viene la hora de la verdad, es decir: la apertura, un momento clave que muchas veces define el futuro de la empresa.
Si eres emprendedor/a y tienes previsto abrir tu propio restaurante, te recomendamos leer este artículo porque te vamos a contar los 10 errores que no debes cometer en la inauguración de tu local.
1. Pensar que ser propietario de un restaurante es un trabajo convencional
Ser propietario de un restaurante significa que deberás estar en el trabajo la mayor parte de tu día, sobre todo al comienzo de su apertura. Además, hay que tener en cuenta que ya no podrás disfrutar de los fines de semana ni de los días festivos, pues son las jornadas en las que más trabajo suele haber.
2. No crear un menú propio
El concepto del menú tiene que estar claro, no se recomienda poner platos al azar pensando que pueden tener éxito. Las propuestas tienen que tener cierta conexión para darle al local una identidad que lo identifique frente a los demás competidores.
3. Definir el objetivo desde el minuto 1
Desde el principio, se tiene que tener más que meditado qué es lo que se ofrecerá a la clientela. En lugar de probar todo a la vez, es mejor concentrarse en algo determinado. Por ejemplo, en un solo tipo de cocina, tradicional o moderna; o en alguna especialidad en concreto.
4. No ser visible en la web
No estar en Internet supone no llegar a muchos clientes, pues la mayoría de éstos son usuarios de la red y suelen investigar en ella para descubrir nuevos restaurantes y bares. Por esta razón, es imprescindible aparecer en Internet, en redes sociales, Google Maps, páginas webs, etc.
Esta herramienta es también un arma de doble filo, ya que tus clientes podrán compartir su opinión, tanto si ésta es positiva como negativa, por eso hay que centrarse en ofrecer una buena experiencia al público.
5. Copiar platos y recetas
Este error convierte al establecimiento en un lugar sin personalidad. Hay que buscar algo que te diferencie del resto, es decir, servir recetas propias, tener una forma de presentación de platos exclusiva, unos camareros con una personalidad única, etc.
6. No tener al día el plan de negocio
El plan de negocio es la piedra angular de cualquier proyecto nuevo. Mediante él, se determinará la hoja de ruta y será la carta de presentación para posibles inversores o para financieras.
El plan de negocio ha de estar compuesto por documentos como la concesión de licencias, normas sanitarias y leyes fiscales. Hay que informarse previamente de todo esto, sobre todo de lo necesario para crear un buen plan de negocio y evitar sorpresas y retrasos.
7. Contratar a amigos y familiares
No hay duda de que a lo largo de la historia de la restauración han existido muchos proyectos familiares exitosos, pero siempre hay que tener en cuenta que la relación cambiará y será la de jefe y empleado. Por eso, para evitar malentendidos, si quieres que tus familiares o amigos trabajen contigo, hay que formarles y darles unas directrices claras de sus obligaciones.
8. Pensar que los clientes vienen solos
El primer aspecto al que tiene que atender un restaurante para que funcione es atraer a la clientela, algo que se consigue mediante una buena publicidad y usando las herramientas de marketing que están a la orden del día. Durante los primeros meses, es de vital importancia ofrecer al público unas ofertas exclusivas que les animen a entrar, y después, que vuelvan y recomienden tu local.
9. Descuidar la limpieza
Hay que poner especial atención a este punto, ya que es de las primeras cosas en las que el cliente se fija nada más entrar. Cuando hablamos de higiene, nos referimos a la limpieza en la cocina, en las salas, en los baños y en el uniforme del personal. Si cuidas este aspecto de manera continuada, la impresión que se llevará el cliente, será más que satisfactoria.
10. No prestar especial atención a la ambientación
Es necesario hacer hincapié en la apariencia del lugar y procurar que sea acogedor para toda tu clientela. De ahí, la importancia de cuidar meticulosamente todos los detalles, la luminosidad, el espacio, la distribución del mobiliario, los colores… Todo ello, influye en la experiencia del cliente y, por eso, no hay que dejarlo al azar.
Poniendo en marcha estas indicaciones, tu restaurante tendrá muchas posibilidades de salir adelante. Pero además, también debes contar con otros elementos igual de importantes como son los materiales y la materia prima. Para ello, te proponemos descubrir en la tienda online de EHOSA los productos que ofrecemos y que podrías necesitar en tu establecimiento.
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